Aguirre
El 30 de agosto, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) encontró en los alrededores del Parque Nacional Carara a tres mapaches hembras con 10 días de nacidos y los entregó al Centro de Rescate El Silencio, donde el veterinario Pablo Millán decidió adoptar a estas criaturas.
Esta semana, Millán las liberó en el Hotel La Palapa, en el cantón de Aguirre. Esto ocurrió en la presencia de Guillermo Espinoza, funcionario del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) en Parrita y Aguirre.
“Muchas personas ven a los mapaches como una plaga o animales salvajes, sin tomar en cuenta que es un animal silvestre propio de Costa Rica. Son animales tranquilos que de igual manera merecen cariño, entonces yo adopté a estos tres y los llevé a vivir a mi cuarto mientras les salvaba la vida”, relató Millán.
El veterinario nombró estos tres mapaches como: Mina, Lulú y Tita.
Proceso.
Desde el día que llegaron a sus manos él diseñó un plan alimenticio para ellos de manera que pudieran comer saludablemente y así salvarles la vida.
El plan alimenticio consistía en leche sin lactosa, una yema de huevo cada medio litro de leche y crema dulce, cada biberón con un 7% de su peso. Esto cada dos horas desde las 6:00 a. m, hasta las 10:00 p. m., durante tres meses.
Con el paso de los meses, los mapaches empezaron a comer alimentos sólidos como frutas y verduras.
“Es un muy importante realizar estas liberaciones, pudimos rescatar a los mapaches que posiblemente iban a morir. Lo más importante es enseñarles a comer y una vez ya listos los devolvemos a su hábitat natural, como lo es el bosque para los mapaches”, dijo Espinoza.