En una sesión maratónica el jueves, los diputados de la Comisión de Ambiente dictaminaron de forma positiva y unánime el proyecto de ley sobre agua y con ello se allanó el camino para su votación en el plenario este lunes.
La iniciativa de Ley para la Gestión Integrada del Recurso Hídrico (expediente N.° 17.742) ingresó a la Asamblea Legislativa mediante iniciativa popular y contó con el respaldo de 170.000 firmas de ciudadanos.
Al ser presentado utilizando ese mecanismo, empezó a correr un plazo de dos años legislativos para su aprobación o rechazo, mismo que vencerá el lunes.
“El presidente del plenario tiene el deber de convocarlo a votación. Ya sea que se apruebe o rechace, pero hay que votarlo”, explicó Claudio Monge, diputado de Acción Ciudadana (PAC) y miembro de la Comisión de Ambiente.
Este proyecto de ley responde a la necesidad de actualizar la legislación vigente, que data de 1942 y está obsoleta.
Once versiones. A lo largo de estos dos años, el plan presentado por iniciativa popular fue tomado como base por diversos sectores para presentar textos sustitutivos que incluyeran sus intereses.
Ante esta situación, Monge y el también congresista José María Villalta (Frente Amplio) presentaron una última versión que conciliaba lo contemplado en el primer proyecto y las peticiones de los sectores agropecuario, empresarial, ambiental y gubernamental.
“Una vez que logramos el consenso entre el sector ambiental, el Poder Ejecutivo y los diputados de la Comisión, se sugirió que elaboráramos un texto final que fue la undécima versión y ese fue el que se dictaminó el jueves”, dijo Monge.
Rolando Castro, director del Centro de Derecho Ambiental (Cedarena) y miembro de la Alianza Nacional por la Defensa del Agua (ANDA), también validó el plan.
“Este es el texto posible. Quizá no el ideal, pero fue el que se pudo consensuar sin traicionar los principios contenidos en el texto presentado por iniciativa popular y nos permite avanzar como país hacia una gestión integral y participativa del agua”, señaló Castro.
Indicó que, al ser un plan consensuado por los nueve diputados de la Comisión de Ambiente, esto debería ayudar a “limpiar” de mociones la discusión y facilitar su votación en el plenario. De no ser aprobado el lunes, el proyecto quedaría desechado del todo.
Para Castro, la aprobación además fortalecería “el mecanismo de iniciativa popular como medio de participación de la ciudadanía”.