La salud de los océanos preocupa. De acuerdo con el Índice de Salud de los Océanos 2013 (OHI, por sus siglas en inglés), la nota promedio global de estas masas de agua fue de 65 de 100 puntos, lo que demuestra, dicen en el sitio de la Universidad de California en Santa Bárbara, la necesidad de una gestión más eficaz de este recurso.
Los puntajes oscilaron entre 31 (variable de productos naturales) y 95 (oportunidades de pesca artesanal).
Otras categorías evaluadas fueron la provisión de alimentos de origen marino (33), oportunidades de turismo y ocio (39), protección del litoral (69), almacenamiento de carbono (74), limpieza del agua (78), medios de subsistencia y economías costeras (82) y biodiversidad (85).
Ben Halpern, investigador principal, dijo que el índice muestra que las áreas con el menor impacto humano tienen los océanos saludables, pero también que los países que manejan mejor sus recursos alcanzan puntuaciones más altas.
“El OHI indica que es necesario mejorar la salud de los océanos para nuestros hijos y sus hijos”, dijo.
Sobre la producción de alimentos de origen marino (vía pesca o acuicultura), manifestaron que esa baja puntuación (33 de 100 puntos) para el suministro de alimentos “indica que no estamos preparados para enfrentar el desafío" de tener que alimentar a una población creciente.
Daniel Pauly, investigador principal del proyecto, calcula que para el 2050 se necesitará 70% más de alimentos de origen marino que en la actualidad y recordó que el pescado es una fuente importante de proteínas para un tercio de la población mundial actualmente.
También mencionó que los hábitats costeros ---incluyendo manglares, praderas de pastos marinos, arrecifes de coral y hielo marino---- protegen las costas de inundaciones.
La calificación de 69 de 100 puntos revela una disminución de la superficie y de los hábitats naturales importantes que protegen las costas de las tormentas.
“Entre los países expuestos a ciclones, que tienen una población superior a 10 millones de personas, la puntuación promedio de la variable de protección costera fue de sólo 51 puntos comparado con la puntuación media global de 69”, detallaron los científicos.
Al respecto, Greg Stone, una autoridad en la política de conservación del medio marino y la salud del océano, considera que la restauración de hábitats naturales en las regiones propensas a las tormentas, en combinación con una planificación costera sensible y una ingeniería civil creativa, serán esenciales de cara al futuro.