Las plantas están “migrando” a elevaciones cada vez más altas producto de un clima cada vez más cálido y seco, asegura un estudio hecho por la Universidad de Arizona.
“Los resultados confirman hipótesis anteriores de que la flora en las montañas del suroeste serán fuertemente impactadas por el cambio climático; la zona ya está experimentando un rápido cambio de la vegetación”, dicen en el sitio universitario.
"Si el clima continúa calentándose, tal y como los modelos climáticos predicen, los bosques mixtos de coníferas subalpinos en las cumbres de las montañas ---y los animales que dependen de ellos--- podrían desaparecer", advierte Richard C. Brusca, uno de los científicos de la investigación.
El estudio, publicado en la revista Ecology and Evolution, fue posible de realizar gracias a la existencia de un conjunto de datos recopilados a lo largo de la carretera de Catalina hace 50 años por Robert H. Whittaker, denominado a menudo "padre de la ecología moderna de las plantas", y su colega William Niering.
Centrándose en las 27 especies vegetales más abundantes catalogadas, Brusca y su equipo descubrieron que tres cuartas partes de ellas se habían movido cuesta arriba ---en algunos casos hasta un millar de pies—respecto de la referencia creada por Whittaker y Niering.