EscucharEn el 2005, la Alianza Centroamericana de Protección a la Biodiversidad impulsó una campaña que buscaba discutir el tema de transgénicos en las comunidades; en Costa Rica; esta estuvo a cargo de la Red de Biodiversidad.
“Queríamos que se empezara a discutir en todos los estratos de la sociedad qué era un producto transgénico y si queríamos vivir con él”, comentó Fabián Pacheco, vocero de la Federación Conservacionista de Costa Rica (Fecon).
David Valverde, al enterarse de la campaña y al conocer que algunas ciudades europeas se declararon libres de transgénicos, impulsó –como regidor– una moción para declarar a Paraíso de Cartago bajo esta modalidad.
“Fue una iniciativa local, apoyada por el sector ecologista, pero la declaratoria no era un objetivo directo de la campaña”, manifestó Pacheco.
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Las declaraciones de los gobiernos locales también promueven los cultivos orgánicos. | ARCHIVO
Esta idea de declarar territorios libres de transgénicos llegó a oídos de otros municipios y se fueron sumando otras iniciativas, como el rescate de las semillas criollas y la promoción de la agroecología.
Entre 2005 y 2012, solo ocho cantones habían acogido la declaratoria. En el 2013, tras la solicitud de permiso de siembra de maíz transgénico por parte de Monsanto y su posterior polémica , el número de declaratorias se incrementó.
“Eso generó una movilización social que hizo que se pasaran de ocho a 74 declaratorias a la fecha”, comentó Pacheco.
“Se dio una reacción en que la gente se preguntaba qué era eso del maíz transgénico y por qué era una amenaza. A nivel de las municipalidades, grupos de jóvenes empezaron a solicitar información”, dijo Jaime García, profesor catedrático de la UNED y UCR.
Aunque algunas declaratorias son más detalladas que otras, muchos concejos municipales se dieron a la tarea de pedir apoyo a otros cantones y así se dispersó la idea.
Según Magaly Ramírez, asistente de la Secretaría del Concejo Municipal de Palmares, la iniciativa llegó por dos vías: grupos de ciudadanos enviaron cartas solicitando la declaración y otros municipios pidieron su apoyo.
Lo mismo sucedió en Oreamuno. Según María Fernanda Ulloa, asistente de la Secretaría del Concejo Municipal de Oreamuno, la moción fue presentada por el regidor Cristian Marrero, en solidaridad con otros municipios.
En el caso de Corredores, en su momento, la exregidora Patricia Vargas acogió una petición de Abangares. Sin embargo, hasta que la regidora María Esther Anchía retomó el tema fue que este cantón se declaró libre de transgénicos, según dijo Sonia González, de la Secretaría del Concejo Municipal de Corredores.
Aún faltan siete cantones de sumarse a esta declaratoria. Estos son: Cañas, Cartago, Jiménez, Los Chiles, Curridabat, Orotina y Sarapiquí.
