El 2020 se acerca y todavía los objetivos de reducción de emisiones acordados por la comunidad mundial, se vislumbran lejanos.
Por eso, Naciones Unidas instó ayer a la comunidad internacional a asumir nuevos compromisos, cumplir los adquiridos y limitar la emisión de CO 2 y de otros gases de efecto invernadero.
Joseph Alcamo, científico jefe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), hizo esta alerta en la presentación del Informe sobre la disparidad en las emisiones 2013 , a menos de una semana de que empiece la Cumbre de Cambio Climático de Varsovia.
Este encuentro consistirá en 12 días de negociaciones entre la comunidad mundial para marcar una camino que permita alcanzar, en el 2015, un acuerdo vinculante global en este tema.
El documento presentado ayer se centra en la diferencia entre el volumen de emisiones actuales de gases que provocan el efecto invernadero –y su tendencia creciente para los próximos años– y el volumen que deberían tener para que el calentamiento global no exceda los 2 °C, el límite “asumible”.
Mientras tanto, la concentración en la atmósfera de los tres principales gases de efecto invernadero causantes del calentamiento de la Tierra, superaron, en 2012, un nuevo récord, indicó la Organización Meteorológica Mundial.
Límite. El subsecretario general de la ONU y director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, aseguró que, si no se toman medidas urgentes, se estrechará la “ventana de oportunidad” para alcanzar los objetivos de emisiones, lo que tendrá “repercusiones de gran alcance”.
Según las estimaciones de este informe del PNUMA, si no se aplican medidas de control, en 2020 las emisiones globales alcanzarán las 59 gigatoneladas (Gt), frente a las 44 Gt que “serían deseables” para poder mantener el objetivo.
Si no se atajan las emisiones, el incremento de la temperatura global podría ser de entre 3 y 4 °C, con consecuencias climáticas.
En caso de que se cumplan todos los compromisos anunciados hasta el momento, los expertos estiman que las emisiones de gases podrían, para el 2020, tener una reducción entre las 52 y las 56 Gt.
Esto “no es suficiente”, apuntó Alcamo, y significa que aún queda una disparidad de entre 8 y 12 Gt que reducir, con nuevos compromisos nacionales y la puesta en la mira de otros gases responsables del efecto invernadero.