Minae busca sacar de calles carros viejos con crédito fácil

Con crédito fácil, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) pretende impulsar la renovación de la flota vehicular del país para así reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad del aire.

Ese es el propósito detrás del Programa de Adquisición de Vehículos Eficientes (PAVE), el cual ya cumplió su primer año y espera convencer a más personas para que cambien su carro viejo por uno más eficiente.

A la fecha, el plan ha financiado la compra de 368 autos eficientes para sacar igual número de autos viejos de las calles; 85 de ellos eran vehículos con 15 años o más, que fueron convertidos en chatarra.

VEA: Gobierno procura poner freno a carros de 15 años o más

¿Cómo funciona? El programa recibe el vehículo viejo (con una antigüedad igual o superior a 15 años) y brinda a la persona un bono de $1.250 (unos ¢675.000). Eso sí, el dueño tiene primero que desinscribirlo en el Registro Nacional.

Ese bono es otorgado por la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaria (Aivema) o las agencias que forman parte del programa. El monto de tal bono se aplicará a la compra del nuevo automóvil.

El Banco de Costa Rica (BCR) se compromete a financiar entre el 80 y el 100% del valor del carro nuevo, sin necesidad de prima o fiador y con una tasa fija por los primeros dos años.

La persona podrá escoger entre 50 modelos que son avalados por el Minae por sus características de eficiencia energética.

Para quienes deseen cambiar vehículos con una antigüedad menor a los 15 años, se aplican las mismas reglas, pero no se les entrega el bono.

En ambos casos, se deberá suscribir una póliza de caución o garantía con el Instituto Nacional de Seguros (INS) por el 20% del valor del carro nuevo.

¿Qué pasa con el vehículo viejo? Aivema lo convierte en chatarra, pues el fin es sacarlo de circulación para que no siga contaminando ni contribuyendo al calentamiento global. “Ni siquiera van a servir para repuestos”, enfatizó el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez.

La chatarra se dona a organizaciones sociales. Se hace como una especie de paca de metal, que pesa cerca de una tonelada, y se vende a países como Guatemala y China, según explicó Carlos Aguilar, presidente de Aivema.

Primer año. PAVE nace de la alianza entre Minae, el BCR, el Registro Nacional, el INS y Aivema.

Fue lanzado en el 2015 como un plan piloto. Para impulsarlo, el BCR colocó más de $9 millones (unos ¢4.869 millones) en créditos para vehículos eficientes.

LEA: Carros que circulan en el país tienen en promedio 16 años

“Se dieron saltos tecnológicos grandes. Por ejemplo, tenemos el caso de un señor que entregó un carro modelo 87 y se compró uno del 2016. Justamente de eso se trata; este es un tema de eficiencia en combustible, reducción de contaminación, ahorro en mantenimiento y también de seguridad”, dijo Aguilar.

Para el presidente de Aivema, la experiencia también es interesante en cuanto a lo cultural.

“Aunque el bono que damos, en muchos casos, no retribuye el valor del vehículo usado, hay una conciencia ambiental en la gente. Tenemos clientes que nos dicen que, aun pudiendo venderle el carro a alguien más, no lo hacen porque sería trasladarle el problema a otra persona y ese no es el planeta que desean heredarles a sus hijos”, comentó Aguilar.

De acuerdo con la viceministra de Energía, Irene Cañas, este primer año de PAVE permitió identificar la disponibilidad de financiamientos más accesibles para vehículos eficientes y medir la anuencia de los usuarios para reciclar carros antiguos, los cuales ya no les son rentables.

“Desde esa perspectiva, el PAVE ha logrado clarificar esos procedimientos engorrosos y generar el interés del mercado financiero por crear instrumentos para la adquisición de este tipo de vehículos. Les ha permitido –tanto al Minae como a los propios importadores– conocer un poco más sobre el tipo de tecnologías que se están importando en el país y los mecanismos para verificación de la información sobre emisiones y eficiencia”, manifestó Cañas.

Modernizar flota. El PAVE es una de las medidas en ejecución contempladas en el VII Plan Nacional de Energía, y su objetivo es que la flota automotriz, cuya edad promedio es de 16 años , se renueve con tecnologías que reduzcan el consumo de combustibles y las emisiones de carbono, causantes del calentamiento global.

LEA: Flota, 15 años de retraso en control de emisiones

El sector transporte es responsable del 54% de estas emisiones y, dentro de este, los vehículos particulares contribuyen con el 41%. Las acciones que se tomen para volver más eficiente este sector podrían ser determinantes en el inventario nacional de emisiones. También se mejoraría la calidad del aire y, con ello, bajaría la contaminación, con su consecuente beneficio a la salud.

Por lo tanto, el Minae definió un estándar para PAVE. Este se estableció en un máximo de 200 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, un rendimiento combinado (ciudad y carretera) de 15 kilómetros por litro de combustibles y un peso máximo de 1.800 kilogramos.

“Como PAVE define un estándar de cumplimiento a partir de emisiones y rendimiento, eso permite ofrecer vehículos de tecnologías, según estándar europeo, Euro IV (2005) y Euro V (2008). Entonces son vehículos eficientes”, comentó Aguilar.

VEA: Combustibles, libres de plomo y bajos en azufre

Esto concuerda con lo que está establecido en el VII Plan Nacional de Energía, donde se lee que “se espera que este programa promueva la importación de vehículos cada vez más eficientes, con una reducción paulatina del nivel de emisiones de los vehículos participantes hasta alcanzar estándares internacionales. Este programa pretende introducir el concepto de ‘eficiencia energética’ en el consumidor de vehículos nuevos y promover el ahorro de combustibles”.