Respirar aire contaminado puede ser tan tóxico para las mujeres embarazadas ---si no más--- como la inhalación del humo de los cigarrillos, asegura un estudio de la Universidad de Florida.
Entre las complicaciones para la salud que esto podría tener figura un aumento significativo del riesgo de desarrollar un trastorno de alta presión en la sangre durante el embarazo.
“La hipertensión (presión arterial alta), además, se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad, lo que causa muchos problemas para la madre y el feto, incluyendo el parto prematuro", dijo, en el sitio de la universidad, Xiaohui Xu, uno de los investigadores que analizaron datos de más de 22.000 mujeres embarazadas.
Ellos vieron que, producto de las partículas inhalables liberadas por las industrias, los escapes de los automóviles y los incendios forestales, en el aire ha partículas de monóxido de carbono y dióxido de azufre, además de ácidos, polvo, metales y partículas del suelo.
"El desarrollo del feto es muy sensible a todos esos factores ambientales", dijo el doctor.
Aunque vieron una relación entre respirar aire contaminado y desarrollar hipertensión, no determinaron en qué momento del embarazo es más probable que esto ocurra.
"Parece que en cualquier momento del período puede suceder", dijo.