Casi siempre le dicen Puppy, de cariño. Cuando se porta mal, entonces la llaman por su nombre: Grey. Sin embargo, si el comportamiento escala a muy mal, la llaman Greynalda.
Lo cierto es que nadie se resiste a esta perrita, cuyas fotos con globos y orejas de conejo son la sensación en Facebook.
Los papás de Grey fueron rescatados durante una redada policial hace cuatro años. Según la rescatista Marcela Castro, se ignora si los perros –cuya raza es american staffordshire– eran usados para peleas o con fines reproductivos.
Lo cierto es que la hembra estaba preñada. “Cuando la mamá abrió el saquito de Puppy, yo lo que sentí fue amor a primera vista”, comentó Castro, quien hoy es la dueña de Grey.
Al mes, mientras sus hermanos correteaban, la perrita no se movía. El veterinario diagnosticó que tenía un problema neurológico a consecuencia de la reproducción por consanguinidad (los papás de Grey eran hermanos).
Así fue como Puppy empezó a ir a natación y a recibir acupuntura. “A los cuatro meses empezó a dar los primeros pasitos. Era una mirrusquita en comparación con sus hermanos”, contó .
Todo iba bien hasta que, en mayo de este año, Grey empezó a perder movilidad en las patas traseras. Ahora se mueve gracias a una andadera de color rosa.
“Puppy es el amor más puro que he sentido. Ella me enseña a vivir el día a día. Es superguerrera y campeona; va a todas las terapias con la mejor cara, aunque no le guste la piscina”, manifestó esta mamá adoptiva.
Atención. Los gastos médicos de Grey son altos. A la semana, recibe cuatro sesiones de terapia (cada semana cuesta ¢80.000, es decir, ¢320.000 al mes) y Castro se ayuda haciendo rifas.
“Nadie pensó que iba a sobrevivir, nadie pensó que iba a caminar y lo hizo. Yo creo que saldrá de esta también”, afirmó Castro.
A través del perfil en Facebook (www.facebook.com/Grey.cw), las personas siguen esas sesiones donde se ve a Grey envuelta en un paño para quitarle el frío después de la piscina.
También se le ve pasándola bien con niños a los que, por cierto, adora. Juega con ellos y corretea a su lado en la andadera.
“Ella ayuda a derribar prejuicios. Estos perros (american staffordshire) son maltratados y estigmatizados. Cuando Puppy todavía caminaba, me tocó ver a una persona en la calle alzar a un poodle solo porque Puppy era un staffordshire y eso que el poodle era más grande que ella”.
Castro lleva a Grey a las escuelas para educar sobre abandono y maltrato, pero también sobre perros con necesidades especiales.
De hecho, Grey vive con otros perros que tienen problemas físicos o neurológicos. Su hermano más famoso es Pez, icono de Territorio de Zaguates. “Gracias a Pez, la gente ha ido cambiando la forma en que ve a los perritos especiales, al punto de querer adoptarlos”, apuntó Castro.