Las ráfagas, los aguaceros y el fenomeno de los fuertes oleajes que han golpeado el tajamar y la costa en el centro de Limón y alrededores en los últimos días, causaron estragos en playa Bonita, la única que quedaba en el centro de esa provincia.
Se trata del sitio tradicional para el esparcimiento de los limonenses y de muchos visitantes, la cual ha sido casi destruida por los fuertes oleajes de días atrás.
La playa, poco a poco, se convirtió en un banco de piedras y restos de arrecifes en toda su extensión.
De esta forma, muchos limonenses quedaron sin lugar donde pasar con sus familias los fines de semana veraniegos, como ha sido tradicional para muchos.
Lo anterior, genera daños econónicos a los establecimientos comerciales que existen en ese sector caribeño como en el restaurante Reynas, entre otros afectados.
Junto a playa Bonita estaba Portete, que fue devastada por el terremoto de 1991, el cual levantó la plataforma continental.
De esas playas, solo quedan canciones que todavía se escuchan en las radioemisoras locales.