El Ministerio del Ambiente (Minae) estudia una propuesta de investigadores para crear un área protegida en Moín y así conservar a las tortugas marinas que anidan en esta playa, los humedales y los manglares alrededor de la boca del río Matina.
Así lo dio a conocer ayer el ministro del Ambiente, René Castro, a la salida de una reunión sostenida con el comité técnico que analiza esta propuesta.
“Originalmente, se pensó que fuera parque nacional, pero en la reunión de hoy (ayer) hablamos de que debería haber un comanejo que permita la participación de pescadores artesanales y comunidades, pero la figura legal de parque nacional no lo permite.
”Tenemos que buscar cuál figura legal es la que más se ajusta porque alrededor del área propuesta viven personas y existen actividades económicas como los muelles”, detalló Castro.
Según explicó el viceministro de Agua y Mares, José Lino Chaves, se analizan tres posibilidades: parque nacional, refugio de vida silvestre y área marina de manejo.
Sin embargo, Chaves aclaró que el proceso apenas se inicia y todavía falta involucrar a otros actores, como la Junta de Administración Portuaria de la Vertiente Atlántica (Japdeva), que es la propietaria de los terrenos.
Pronaturaleza. La Propuesta de Ordenamiento Territorial para la Conservación de la Biodiversidad de Costa Rica –más conocida como Grúas II–, ya había detectado un vacío de conservación en Moín.
Esta playa no solo concentra el 70% de la anidación de tres especies de tortugas marinas (baula, verde y carey), sino que posee ecosistemas de manglar y humedales que funcionan como refugio de aves y criadero de especies de importancia para las pesquerías.
Por el momento, el área propuesta se extiende desde Palo Seco hasta dos kilómetros al norte de la desembocadura del río Matina. Serían aproximadamente 14 kilómetros de playa con sus respectivos 150 metros de zona marítimo-terrestre y cinco kilómetros de mar.
“Los cinco kilómetros de área marina responden a que, cuando van a anidar, las tortugas verdes permanecen cerca: salen a depositar los huevos, se quedan en las inmediaciones y vuelven a salir a las dos semanas”, explicó Didiher Chacón, investigador de Widecast.
La propuesta ubica el área protegida al norte del zona portuaria, sin interferir con esta.