En el 2007, Costa Rica se comprometió a alcanzar la carbono neutralidad para el 2021. Al cumplirse 10 años de haberse trazado esa meta, 74 empresas certificadas con el sello c-neutral compartieron este jueves sus historias de éxito.
Las organizaciones participan del Primer Encuentro Carbono Neutralidad 2021, una feria organizada en el marco de la campaña Limpia tu Huella del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
La actividad podrá visitarse hasta este viernes, de 9 a. m. a 6 p. m., en la Antigua Aduana, en San José.
VEA: Escuela de Chimirol se convierte en primer centro educativo público carbono neutral
Algunos casos
Entre los expositores del evento estaban los niños de la Escuela de Chimirol, ubicada en Rivas de Pérez Zeledón, primer centro educativo público en ser carbono neutral. Su maestra, Rosibel Arias, comentó que, si bien la escuela había conseguido la Bandera Azul Ecológica, este proceso conllevó una labor técnica que los llevó a pesar la basura y contabilizar el consumo de electricidad y agua a partir de los recibos.
"Ha sido un trabajo de muchísimo tiempo. Un trabajo muy fuerte por parte de los niños y la comunidad. Por dicha, esta es una comunidad muy activa en el cuidado del ambiente y eso ayuda para que estos proyectos prosperen", dijo Arias.
LEA: Compañías contribuirían a reducir el 60% de las emisiones de carbono en el mundo
En el 2012, las 41 empresas certificadas hasta ese momento lograron remover el 10% de las emisiones de carbono del sector industrial.
Actualmente existen 74 certificadas por el Minae, el 44% de estas son pequeñas y medianas empresas (pymes) que ven en la certificación una oportunidad para mejorar su operación y hacerla eficiente.
Héctor Hidalgo, representante de Clínica Bíblica, comentó que no existen acciones pequeñas para ayudar al ambiente. Por ejemplo, una de las medidas que sigue esta organización es convertir los desechos de cocina en abono orgánico a través del compostaje.
Geocycle, una de las empresas certificadas, ayuda a otras organizaciones a gestionar sus residuos como papel, cartón, plástico y desechos sólidos con químicos. Estos son tratados y triturados para luego ser inyectados en el horno de las cementeras.
De esta forma, ese material funciona como combustible y así la cementera evita usar búnker o aceite que son altos en emisiones de carbono, aparte de contaminantes.
Allan Pérez, representante de la empresa Cielo Vivo, evacuó las dudas de las personas que llegaron y preguntaron sobre techos solares. Esta empresa realiza un análisis energético del edificio o casa, el cual contempla tanto el consumo eléctrico del edificio como la forma en que está conectado a la red de distribución. Esto con el fin de diseñar una cubierta de paneles solares que sea a la medida.
"Por lo general, la inversión se recupera en seis años, pero la vida útil del sistema es de 25 años. Eso quiere decir que, en el largo plazo, pues serían 19 años de ahorro sabiendo que se genera energía limpia para abastecer al edificio", comentó Pérez.