Eslovenia
Los 88 países de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) iniciaron hoy lunes en Portoroz (Eslovenia) su 65ª sesión para debatir sobre las derogaciones a la moratoria de la caza de ballenas pedidas por Japón y Groenlandia, y la creación de refugios en el Atlántico sur.
Esta 65ª sesión del órgano, que está a cargo a nivel mundial de los grandes cetáceos, durará hasta el jueves. Es la primera desde que en abril la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estimó que Japón estaba aprovechando con fines comerciales su programa científico de captura de ballenas.
"La Comisión Ballenera ha demorado mucho para adoptar reformas que protejan a las ballenas de la caza supuestamente científica, la cual, en realidad, oculta una cosecha de carne de ballena", declaró este lunes Aimee Leslie, de la delegación de la ONG ambientalista WWF, presente en la ciudad eslovena.
Japón anunció en un primer momento que respetaría la decisión de la CIJ, y renunció a su campaña 2014-2015 en el océano Antártico.
Sin embargo, Tokio ha vuelto a la carga, diciendo que presentará para 2015-2016 un nuevo programa de caza científica, conforme a las exigencias previstas por la moratoria de 1986.
Otros países, como Nueva Zelanda, se oponen a estos proyectos japoneses. La CBI podría no aprobar el programa de pesca científica presentado por Japón, pero en cualquier caso no tendrá poder para sancionar al país asiático.
Igualmente se debatirá sobre la cuota permitida a Groenlandia para mantener la caza de ballenas en nombre de la subsistencia de los pueblos aborígenes. Dinamarca querría que se ampliara esta cuota.
Desde que en 1986 se puso en marcha una moratoria sobre la captura de ballenas, las poblaciones de estos cetáceos han aumentado globalmente. Pese a ello, algunas especies siguen amenazadas, como la ballena gris del Pacífico noroeste, la ballena franca del Atlántico noroeste, y la ballena azul, el animal más grande del planeta.
En la reunión se abordará también la creación de refugios en el Atlántico sur. La cuestión ya se negoció sin resultado en ocasiones anteriores, y para ser aprobada deberá contar con el apoyo del 75% de países.
La creación de refugios busca proteger determinadas zonas, incluso si en el futuro se levanta o se aligera la moratoria vigente desde 1986.
Noruega e Islandia son integrantes de la CBI, pero rechazaron la moratoria de 1986 y mantienen la caza comercial de ballenas, con 594 y 169 capturas respectivamente en 2013.