La cantidad de desechos presentes en las playas de Panamá son motivo de preocupación entre los ambientalistas, quienes han alertado de efectos nocivos para los ecosistemas que podrían llegar a ser irreversibles.
La representante de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), Jenny Echeverría, declaró que el problema de la basura es muy serio, porque los desechos se convierten en "trampas de muerte" para la flora y fauna marina.
"Cientos de especies, al ingerir los desechos, mueren intoxicados, mientras los arrecifes coralinos son tan frágiles que desaparecen", señaló Echeverría.
La situación ha empeorado por el crecimiento urbanístico que ha tenido el país centroamericano el cual es líder en la región.
En el 2012 Panamá tuvo una expansión económica del 10,6% la cual nota especialmente en la capital; sin embargo el desarrollo ha afectado el rico ecosistema de manglar que tiene en su bahía.
Los manglares, explicó Echeverría, desempeñan una función clave en la protección de las costas contra la erosión eolica y el oleaje, además de alojar una gran cantidad de organismos acuáticos, anfibios y terrestres.
"Son hábitat de los estadios juveniles de cientos de especies de peces, moluscos y crustáceos y, por ende, desempeñan un papel fundamental en las pesquerías litorales y de la plataforma continental. Son hábitat temporal de muchas especies de aves migratorias septentrionales y meridionales", precisó.
La ambientalista explicó que los bosques de mangle son muy susceptibles a la acumulación de sedimentos, que pueden prácticamente ahogarlos; a la interrupción del flujo y reflujo de las aguas, a los derrames de hidrocarburos, que pueden cubrir las raíces impidiendo la toma de oxígeno; y a los cambios drásticos en la salinidad, ya que no toleran una concentración mayor al 90%.
Por su parte, la directora de la sociedad ambientalista Audubon de Panamá, Rosabel Miró, dijo que actualmente se desconocen estadísticas de cuánto daño hacen los desechos a las especies marinas, pero existen regiones donde las han afectado mortalmente y en otras las han disminuido considerablemente.
Destacó que en Panamá debe abordarse el tema de una manera integral y que alguna institución gubernamental debe tomar la iniciativa para proponer estrategias y programas para disminuir el problema.
Desde 1992 se realiza en setiembre de cada año la limpieza de unas 50 playas, costas y ríos a nivel nacional, lideradas por grupos ambientalistas y respaldada por instituciones gubernamentales.
En el 2012 se recogieron entre 60 a 70 toneladas de basura, la mayoría desechos de latas, plásticos, cartón, papel, llantas, tubos, cuerdas, juguetes, piscinas de plásticos, redes de barcos, zapatos, chancletas y todo tipo de ropa.
Según datos de la Contraloría General, Panamá cuenta con una longitud de costas de 2.988,3 kilómetros en total, de los cuales 1.700,6 kilómetros corresponden al litoral Pacífico y 1.287,7 kilómetros al Atlántico.