Tratar un embarazo en la adolescencia no puede hacerse de la misma forma que en una mujer adulta, debido a los riesgos para la salud física y emocional.
Algunos centros médicos ticos ya adaptaron para adolescentes su consulta ginecológica.
En el Hospital Calderón Guardia, por ejemplo, las jóvenes madres tienen una clínica especial para sus necesidades.
Ahí ellas reciben citas médicas, atención psicológica, nutricional y de trabajo social.
En este lugar también se ofrecen talleres de preparación para el parto, cursos de respiración, clases de masaje para bebés, y se habla de opciones de estudio para que las jóvenes no dejen el colegio.
“Queremos darles atención personalizada en su idioma. También trabajamos con adolescentes que no están embarazadas, pero que llevan una vida sexual activa, para que sepan cómo cuidarse”, dijo Rita Peralta, directora de la clínica.
Atención. Otros centros médicos como el Hospital de la Mujer, el México y el Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón, brindan tratamiento especial a las menores embarazadas y con niños pequeños.
A diferencia de las mujeres mayores, las menores deben hacerse exámenes de orina en cada cita, pues su propensión a infecciones urinarias es mayor. Además, se les da atención nutricional para evitar anemias.
No obstante, no todos los lugares brindan este tipo de atención.
“No todos los hospitales tienen estos centros, a veces por falta de recursos, pero es necesario que se le dé seguimiento especial a su salud y que se les eduque”, indicó la ginecóloga Flora Rojas.