Durante las fiestas de Navidad y fin de año es común alterar el estilo de vida para incurrir en excesos alimentario. Si bien todos estamos llamados a evitarlos, quienes sufren de enfermedades crónicas deben extremar medidas en esta época.
Diabéticos, hipertensos, pacientes con niveles altos de colesterol o triglicéridos, o quienes por algún motivo consumen medicamentos a diario, son más vulnerables a sufrir algún deterioro en su salud si abusan de las comidas, incumplen con sus tratamientos, ingieren bebidas alcohólicas sin control, hacen menos ejercicio o se estresan más de la cuenta.
“Las épocas festivas muestran una alteración significativa en el comportamiento de algunos pacientes. Si alguien tiene que cumplir con un tratamiento médico, debe seguir ingiriéndolo de la misma forma, a las mismas horas”, recalcó Esteban Vega, coordinador de Servicios Farmacéuticos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Hay gente que se dice: ‘Este año me he portado bien’, y por esa razón, entonces se permite un gustillo. Lo que pasa es que puede pagarlo muy caro y terminar en los servicios de emergencias”, advirtió este especialista.
Vega recordó que si las personas planean irse de vacaciones en estas fechas, lo recomendable es que conversen con su médico y lleven consigo los tratamientos necesarios. La idea es que no se queden sin las pastillas, el jarabes o las inyecciones a mitad del paseo y sufran por eso una mala o peligrosa experiencia.