En noviembre próximo, la ingeniera costarricense Sandra Cauffman espera cumplir uno de sus sueños y de otros 400 científicos de muchos otros países que trabajan en la agencia espacial NASA.
Está previsto que el 18 de ese mes, desde Cabo Cañaveral (EE.UU.), despegue hacia el espacio el satélite espacial MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution), cuyo tamaño es similar al de un bus.
Esta es una misión pionera, pues es la primera vez en la historia que una sonda de NASA iría al planeta rojo para medir su atmósfera y, específicamente, analizar cómo se produjo la pérdida de compuestos volátiles como dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno y agua.
El objetivo es producir información para ayudar a comprender el cambio climático de un planeta y aproximarse a generar nuevas preguntas sobre las formas de vida que hubo o podría albergar.
Pero esta no será solo una misión científica, se enorgullece Cauffman. Además de los instrumentos de medición necesarios, a bordo de MAVEN viajan 1.000 poemas de tres líneas o haikus escritos por ‘terrícolas’ enamorados del planeta rojo.
En ellos hay alegorías a la fascinación humana por ver hacia el cielo, a la curiosidad, al romanticismo de la exploración espacial, así como a posibles ‘pensamientos’ de marcianos hacia la Tierra.
“Marte siempre ha inspirado historias de marcianos y de vida en otros planetas. Siempre que se escucha de una nueva misión, la gente presta atención”, dijo Cauffman.
Aprovechando esta curiosidad para promover el amor por la ciencia el Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado lanzó el reto de escribir haikus.
Así, personas de todo el mundo, seducidas por el misterio que envuelve a Marte y a la misión MAVEN decidieron participar del concurso “Going to Mars with Maven”.
Más de 12.530 ’haikus marcianos’ fueron enviados como respuesta entre el 1° de mayo y el 1° de julio de este año y miles participaron del escrutinio público para elegir los más hermosos y representativos del pensamiento humano.
La masiva participación impresionó a Stephanie Renfrow, encargada de Educación y Difusión Pública de Maven.
“Tanto poetas novatos como consolidados escribieron para reflejar sus puntos de vista sobre la Tierra y Marte, para compartir sus sentimientos acerca de la exploración espacial, rendir homenaje a seres queridos que han fallecido y para hacernos reír con sus palabras”, aseguró la costarricense.
Estas iniciativas según la costarricense permiten estimular en particular a los niños, “para que se interesen en informarse acerca de la misión y empiecen a pensar en estudiar carreras en áreas como Ciencia, Tecnología, Ingenierías y Matemática, las denominadas carreras STEM (por sus siglas en inglés), aseguró.
Los poemas ganadores se almacenarán en un DVD, en el que también viajarán dibujos hechos por niños ( seleccionados en un concurso artístico ).
No solo quienes escribieron los poemas envían sus mejores deseos para que la próxima misión sea todo un éxito, también lo hacen los responsables del proyecto. “Tenemos solo 20 días de este año en los que podemos lanzar el satélite. Sino lo hacemos tendríamos que esperarnos 26 meses para otra oportunidad”, aclaró Cauffman.