¿Le gustaría tener un robot en casa y programarlo usted mismo? Una iniciativa desarrollada por ingenieros franceses procura convertir ese sueño en realidad.
Poppy es un robot humanoide, creado por estudiosos del Instituto Nacional de Investigación en Informática y Automática (INRIA, por sus siglas en francés) cuyo diseño y programación fue colocada recientemente en una plataforma abierta en Internet , para que todo aquel que quiera pueda reproducir y programarlo a su manera.
“Tanto el hardware como el software son de código abierto. No existe un único robot humanoide Poppy, sino tantos como usuarios haya. Esto le confiere un gran atractivo, pues ha pasado de ser una mera herramienta tecnológica a convertirse en una verdadera plataforma social”, afirmó su creador, Pierre-Yves Oudeyer, en una publicación de la Agencia Sinc.
Singular. Poppy es un robot particular, pues las piezas que lo conforman fueron creadas en una impresora 3D; es decir, se imprimieron y luego se ensamblaron una a una.
El robot mide 87 centímetros de altura y pesa cerca de 3,5 kilogramos. Su rostro puede reflejar emociones gracias a una pantalla LCD que tiene incorporada. Además, posee una cámara de alta definición y es compatible con microcontroladores conocidos como arduinos, lo que permitirá a quienes lo utilicen conectarlo con sensores y otros dispositivos electrónicos.
Sus creadores están convencidos de que Poppy puede servir para varios propósitos; uno de ellos es el de involucrar a estudiantes y profesores en procesos creativos y de aprendizaje: “Con nuestra plataforma, estamos ofreciendo a escuelas y profesores una manera de cultivar la creatividad de los estudiantes en ramas como la mecánica, la informática, la electrónica y la impresión en 3D”, aseguró Oudeyer.
Los responsables del robot humanoide consideran que también puede resultarles útil a los artistas, que evalúan cómo la interacción física con robots puede despertar sentimientos y emociones.
Los creadores consideran la ciencia como otro campo en el que el aporte de Poppy puede ser muy valioso, ya que podría ayudar a los investigadores a evaluar cómo los diferentes tamaños y formas de las piernas de un robot pueden influir en el equilibrio de este.
La publicación Robohob.org consultó sobre este tema a Giulio Sandini, director de Investigación en el Instituto Italiano de Tecnología. Él consideró que los robots como Poppy son bastante simples en términos de movilidad y de detección. Por eso, las preguntas que se le pueden hacer desde lo científico deben ser proporcionales a la complejidad de su sistema.