Ubicado el cantón de Guatuso, en la provincia de Alajuela, el río Celeste cautiva cada día a decenas de nacionales y extranjeros por su peculiar apariencia y la tonalidad que le da su nombre.
Un equipo de expertos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la Universidad Nacional (UNA) logró descifrar los factores físicos y químicos que le dan ese color.
El científico Max Chavarría explicó que el primer factor es la confluencia de dos ríos de aguas transparentes conocidos como Buena Vista y Quebrada Agria.
Desde un punto de vista químico, el Buena Vista destaca por poseer una cantidad importante de minerales conocidos como aluminosilicatos –que contienen óxido de aluminio (Al2O3) y sílice (SiO2)–. El Quebrada Agria tiene un pH de 3; es decir, tiene aguas altamente ácidas –contienen iones hidronio (H3O+)–.
“Estas condiciones ocasionan que, cuando las aguas de ambos se juntan, se produce la aglomeración de los aluminosilicatos, y de esta forma, aumenten su tamaño. Así, esas partículas pasan de medir 184 nanómetros (nm) en el río Buenavista a 566 nm en río Celeste”, dijo.
El nanómetro es la unidad de longitud que equivale a una mil millonésima parte de un metro.
“Precisamente al tener este tamaño, las partículas dispersan la luz solar reflejando los tonos del grupo de los azules del espectro. Si tuvieran mayor o menor tamaño, probablemente dispersarían los colores de otro grupo del espectro visible, y el río se vería de otro color”, detalla el comunicado de la UCR.
Nótese que la luz solar penetra normalmente hasta cierta profundidad en el agua de un río.
“Esta no refleja hacia la superficie ningún color en particular, y por esto se ve transparente”, añadió Chavarría.
Tras el análisis, los científicos consideran que esta agua no representa un peligro para bañarse en ella. Algunas personas lo creyeron pensando que su coloración se debía a una alta concentración de cobre y otros metales, los cuales no fueron detectados en el análisis químico.