Científicos de la Universidad de Almería, España concluyeron que la carne de mamut fue la principal fuente de Omega 3 (compuesto por ácidos grasos) para los humanos, durante el periodo paleolítico.
Los ácidos grasos son esenciales para el desarrollo del cerebro humano y se pueden encontrar en la actualidad en productos como las semillas de chía, por ejemplo.
La investigación fue publicada recientemente en la revista científica especializada PLOS ONE .
Para efectuar su estudio, utilizaron a los mamuts siberanos Yuka y Lyuba, conservados en Rusia.
Además de las muestras de los mamuts, el investigador José Luis Guil obtuvo muestras de caballos y bisontes del mismo periodo.
Según reseña la Agencia Sinc de noticias científicas, tras los análisis se descubrió que “la grasa todavía estaba en buen estado y que los mamuts y caballos de hielo contenían ácidos grasos esenciales (para los humanos) en sus pieles”.
La cantidad de grasa identificada en las muestras resultó suficiente para satisfacer la ingesta diaria, que se recomienda en la actualidad, para tener una buena salud”.
Guil involucró también al director de la Academia Rusa de Ciencias de San Petersburgo, Alexei Tikhonov. Ambos encontraron que la carne de mamut es similar a la de los caballos de Yakutia en Siberia, que en el invierno se someten a una semi-hibernación.
Los investigadores concluyeron que muy probablemente los mamuts hacían lo mismo en invierno, limitaban sus movimientos, y sus funciones vitales para evitar hacer gastos innecesario de energía.
El tipo de grasa subcutánea que encontraron en ellos les permitía esa adaptación al frío.