“Escribe como habla”. Nunca antes tal premisa habría tenido tanto valor como cuando se plasman en el papel las anécdotas y remembranzas de un pueblo, sobre todo si estas son contadas por los mismos habitantes.
De ese argumento echó mano el Certamen Tradiciones Costarricenses, un concurso de escritos sobre la tradición oral en Liberia, Guanacaste, el cual recopila en la antología Vivencias Liberianas lo mejor de su edición del 2014.
El libro, editado por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud, se presentará a la comunidad este miércoles 22 de noviembre, a las 6 p. m., en la Ermita de Nuestro Señor de la Agonía, en el centro de la Ciudad Blanca.
Se trata de un impreso de más de 500 páginas que resguarda coplas, versos, retahílas, bombas, prosas y demás recursos literarios que reflejan la importancia que tiene la tradición oral para los lugareños.
LEA MÁS: Tope de toros resguarda tradición ganadera de los liberianos
De personajes y anécdotas
Vivencias Liberianas está dividido en tres segmentos, las mismas categorías en las que fue convocado el concurso del 2014.
Gente de mi barrio es una serie de escritos sobre personas destacadas de la comunidad, desde fundadores hasta pintorescos personajes.
La sección Por las calles de Liberia supone un listado de anécdotas sobre espacios, lugares y edificios de la ciudad.
Por su parte, Costumbres liberianas hace un viaje por las tradiciones culturales, tales como actividades religiosas, fiestas populares, topes, entre otras.
¿Sobre cuáles temas, específicamente, escribieron los autores? “Hay experiencias pasadas que ya no se pueden repetir, como la vida en las pozas. Hoy no se les tiene confianza porque están sucias”, explicó Carlos Luis Fallas, historiador del Centro de Patrimonio.
En ese ejercicio de hurgar en lo más profundo de las tradiciones locales, destacaron figuras como la del sabanero y las cocineras, medulares en la vida de las típicas haciendas liberianas.
Talento criollo
Las obras fueron redactadas por todo tipo de autores, desde escritores profesionales, hasta pobladores dueños de un acervo digno de ser compartido. Por eso, quien se sumerja en el libro se topará con creaciones de ingenieros, abogados, literatos, cocineras y boyeros, desde veinteañeros hasta adultos mayores.
“Queríamos recuperar la esencia de la vida cotidiana de los liberianos. Por eso usamos el lema ‘Escríbalo como lo cuenta’. El concurso no estaba dirigido solo a escritores profesionales, sino a gente que conocía historias y que quisiera echarse al agua escribiendo… Algunos textos son de media página, pero profundísimos”, dijo Fallas.
Las obras que dan vida a la antología resultaron seleccionadas en el certamen del 2014, en el que participaron 74 personas con 164 escritos.
De la totalidad de los textos concursantes, 45 (9 ganadores y 36 menciones honoríficas) fueron los elegidos para aparecer en el libro. Estos corresponden a la autoría de 37 personas; algunas aportaron más de una obra.
De puerta en puerta
¿Cómo se logra congregar a tan diversos talentos? En alianza con la Asociación para la Cultura de Liberia, el Centro de Patrimonio empezó a trabajar desde el 2012, dos años antes de realizar el concurso en el que se definirían los textos de la antología.
“Fuimos de puerta en puerta convocando a la gente. Hicimos un banco de datos de casi 200 personas, desde escritores consagrados hasta personajes, y los invitamos a participar; 74 lo hicieron”, contó Fallas.
Según el historiador, la publicación del libro tiene un fin todavía mayor: contribuir con el registro histórico de Liberia, para que el casco histórico de la ciudad sea declarado patrimonio costarricense.