¿Una cámara que funciona en condiciones de lluvia, nieve y hasta con objetos translúcidos?
No se trata de ciencia ficción ni mucho menos, sino de un artefacto diseñado por tres investigadores del Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT), Estados Unidos.
La cámara funciona a la velocidad de la luz y fue presentada en noviembre pasado en la feria “ Siggraph Asia 2013” , celebrada en ese mismo continente.
La técnica desarrollada por los investigadores se llama nanofotografía y su utilización podrá darse en campos tan variados como las imágenes médicas, la seguridad vial y las consolas de videojuegos.
Funcionamiento. La cámara emite un haz de luz y seguidamente hace una medición del tiempo que esta tarda en rebotar en un objeto o superficie y regresar al sensor.
Para explicarlo, MIT News aseguró que la cámara opera basada en principios similares a los utilizados por la nueva generación Kinect, de la consola Xbox, desarrollada por Microsoft.
El Kinect es una tecnología que permite a los jugadores por medio de sensores de movimiento, reconocimiento facial y seguimiento esquemático prescindir de un mando o control para jugar.
Es el cuerpo de cada jugador el que guía los movimientos.
Los científicos Ayush Bhandari, Refael Whyte y Achuta Kadambi explicaron que la ventaja de esta cámara que hace nanofotografía es que su funcionamiento no se ve afectado por condiciones climáticas adversas, como aguaceros, nevadas y tampoco exhibe dificultades para fotografiar objetos translúcidos, como floreros de vidrio.
“Usamos un nuevo método que nos permite codificar la información en tiempo real, así cuando los datos nos llegan podemos hacer cálculos que nos permiten estimar la distancias respecto a un punto de origen”, explicó Ramesh Raskar, profesor asociado del programa de Artes y Ciencias Multimedia.
Raskar trabajó muy de cerca con los investigadores de este proyecto e incluso en el pasado construyó una cámara capaz de captar mil millones de cuadros por segundo. Sin embargo, su precio era muy elevado ($ 500.000).
La nueva cámara es de bajo costo, pues se requirió de tan solo $500 (casi ¢253.000) para su elaboración y presentación posterior.
Aplicación. Si se logran producir más cámaras como estas a mayor escala, sus creadores le auguran muchos usos, como, por ejemplo, en vehículos para observar el camino y evadir colisiones en carretera.
En el campo de la medicina contribuiría en la elaboración de imágenes médicas, mucho más sofisticadas que las que actualmente se utilizan y servirían para mejorar la experiencia de juego en consolas.