Popularizar la ciencia es la misión que la Fundación para el Centro Nacional de la Ciencia y la Tecnología (Cientec) asumió hace 25 años.
Un cuarto de siglo después de su creación, sus gestores siguen enfocados en evidenciarle a la gente que esta disciplina es parte de la vida cotidiana, útil para resolver problemas, capaz de convertirlos en seres autónomos y, sobre todo, en ciudadanos informados.
Alejandra León Castellá, directora ejecutiva de Cientec, conversó con La Nación , sobre los esfuerzos hechos para interesar a niños, jóvenes y adultos en la ciencia, así como de los proyectos en los que trabajan para continuar con la labor.
¿Por qué es importante que la gente aprenda sobre ciencia?
“La ciencia nos permite solucionar problemas diarios: cocinar mejor, sembrar mejor, lavar mejor la ropa, resolver el tema de la contaminación. Nos ayuda a entrar a oficios y carreras que pagan mejor y aunque el dinero no es todo… ayuda. Nos damos cuenta de que algo en nuestro sistema cultural y educativo ha limitado a las personas, les ha puesto el rótulo de “yo no puedo” o “yo no sé”. Queremos quitar esos rótulos, que puedan decir “sí puedo”, “sí sé” . Hay muchos caminos para aprender”.
¿Cuál es la labor que se ha planteado Cientec en ese sentido?
“La idea es no solo que puedan ver un cometa o un eclipse, sino también vale la pena que sepan ¿por qué el Sol brilla así?, ¿qué pasó con las manchas solares? ¿que son las auroras boreales?
”La otra parte importante de nuestro trabajo no solo de Cientec, es que la gente no se deje engañar por cosas que no tienen fundamento científico y que pretenden tenerlo. La ciencia nos abre una puerta para ser autónomos, comprender el mundo, aprender a usar otras partes de nuestro cerebro”.
¿Cuáles son los métodos más eficaces que han encontrado para divulgar la ciencia?
“Hay diversos públicos y para cada uno las maneras son diferentes. Creemos en aprender haciendo. Cuando uno hace algo con las manos, eso no se le olvida, no será lo mejor del mundo, pero no se le olvidará. Alguna gente nos critica porque hacemos muchas actividades de astronomía, pero una profesora en el Humbolt nos dijo algo muy bonito: ‘la astronomía es como el caballo de Troya, uno lo mete al aula, todo el mundo se admira por el caballo y no saben que están aprendiendo matemática y física’. Es cómo llevar a la gente a que se interese por otros ámbitos”.
“Hemos tenido mucho éxito produciendo microprogramas para difundir la ciencia y la matemática en la vida cotidiana. Esto nos ha abierto puertas”.
¿Tienen proyectos en la mira para el próximo año?
“Tenemos un proyecto aprobado por parte del Fondo para la Educación Superior para las universidades, que será para generar un museo viajante de matemática y ciencias. Estamos contentos porque este invertir, invertir, invertir en comunicación de la ciencia, ha dado por fin un fruto, que tiene que ver con crecer más y con llevar herramientas a grupos muy efectivos, para que influyan en su comunidad. También se nos abrió con CRUSA y Amigos of Costa Rica una oportunidad de recibir donaciones para abrir otro museo”.
¿Cuáles otras áreas se abarcarán para promover la ciencia?
“Tenemos la campaña de María Curita. Sabemos que a nivel mundial, las chicas de primaria tienen muy buenas notas en ciencias y matemáticas, pero en secundaria se hace un cambio que es cultural. Tenemos que ver cómo tomamos a esas chicas y las “arrastramos” con esa curiosidad hasta la secundaria, para que puedan seguir manteniendo su interés en estos campos, eso es parte de la campaña”.