Mayra Montrose es ejecutiva del Programa de Misiones de Vuelo de Ciencias de la Tierra en la Dirección de Misiones Científicas de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Esta puertorriqueña visitó nuestro país para ser conferencista del evento DC Summit Latinoamérica 2017, celebrado en el centro de convenciones del hotel Wyndham Herradura.
La ingeniera conversó con La Nación sobre la investigación con ayuda de satélites para entender el cambio climático y la importancia de estudiar la Tierra desde el espacio.
¿Cuál es el rol de un país como Costa Rica en la investigación del cambio climático?
El ECOsystem Spaceborne Thermal Radiometer Experiment (ECOSTRESS) es un proyecto en el que trabajo. Este se desplegará en la Estación Espacial Internacional. Medirá la temperatura de las plantas y usará tal información para entender mejor cuánta agua necesitan y cómo responden al estrés. Costa Rica será uno de los puntos de intercambio de información terrestre.
”Tenemos científicos en Costa Rica que están coordinando con los nuestros en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en California, EE. UU. para hacer la calibración de datos que se obtengan. Anteriormente se trabajó con SERVIR (iniciativa de desarrollo conjunta de la NASA y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para ayudar a los países en desarrollo a utilizar la información proporcionada por satélites geoespaciales y las tecnologías para hacer gestión de los riesgos climáticos y del uso de la tierra.”
¿Por qué es necesario ir al espacio para estudiar la Tierra?
Cuando los astronautas iban para la Luna y sacaron esa foto de la Tierra, que en la NASA llaman The big blue marble (la gran bolincha azul); eso los inspiró y pensaron: ¡qué frágil es nuestro mundo!
”Eso ha motivado a la comunidad científica a investigar nuestro planeta para saber cómo está cambiando naturalmente porque es un planeta vivo. Pero, cuando estamos haciendo mediciones, nos damos cuenta de que los cambios en la Tierra no solo han sido por causas naturales. Ya tenemos evidencia de que sí, están causados por nosotros, la humanidad”.
¿Debemos prestar atención a esos cambios de la Tierra?
Sandra Cauffman (tica que es subdirectora de la División de Ciencias Terrestres de la NASA) me hizo una analogía muy bonita. Nosotros, como seres humanos, tenemos una temperatura normal y cuando nos sube un grado o dos pensamos: ‘ok, tengo algo pero eso pasa’. Sin embargo, cuando su temperatura corporal sube cuatro grados, se dice: ‘vamos al hospital porque tengo un problema’.
”Pues con la Tierra es igual, la temperatura ha ido subiendo y en parte es natural, pero ya cuando sabemos que tenemos ‘fiebre de infección’, tenemos que arreglar el problema.
”Eso van a tener que hacerlo todos los gobiernos globales; el tratado de París es uno de los que tiene como propósito hacer mitigaciones para tratar de mejorar la situación”.
¿Cuál es en su opinión uno de los cambios más interesantes que sufrirá el planeta?
Para mí, entre los más interesantes están los cambios en las costas. Tenemos la erosión que ocurre normalmente, pero cuando se vayan derritiendo los glaciares y suba el nivel del mar, va a haber pérdidas en la economía. Toda la gente que tiene ‘casa de playa’ tendrá ‘casa de mar’.
¿Cuál es el peligro de que gobiernos y tomadores de decisiones no presten atención para hacer las mitigaciones?
La NASA es una agencia de información y científica; lo único que nosotros podemos hacer es tener los datos para dárselos a los gobiernos del mundo a fin de que ellos puedan tomar su decisión. En mi opinión personal, si los gobiernos no toman esta información en serio, esto afectará su economía, y si no tienen economía, entonces no existen.
”Otro de los cambios grandes será la alimentación. Hay algunos científicos que dicen que si el planeta se pone más caliente y tenemos más carbono, eso beneficia a las plantas porque las plantas crecen mejor con el dióxido de carbono, tal vez… no sabemos. Pero lo que sí sabemos es que si se ve afectada la agricultura, nos veremos afectados todos directamente porque… a mí me gusta comer”.
Los astronautas son quienes, con sus investigaciones, aportan datos sobre los cambios que se van percibiendo de la Tierra. Entonces surge la pregunta, ¿cómo los transforma a ellos el espacio?
En biología usamos animales para estudiar con más detalle los sistemas que se afectan. Sabemos que las personas tienen problemas con el balance al regresar a la Tierra, lo estudiamos en ratones y nos dimos cuenta de que los cristalitos que tenemos en nuestro oído se desajustan al estar flotando en un ambiente sin gravedad.
¿Para qué otros fines sirven estos estudios, en qué benefician a las personas?
Sabemos que estar sin gravedad acelera los procesos de envejecimiento. El hueso se descalcifica y esa descalcificación se acumula en riñones y sube la probabilidad de tener piedras.
”Al estudiar cómo se afectan los seres humanos al ir al espacio y cómo los podemos ayudar a recuperarse, podemos ayudar a la gente en la Tierra.
”Uno de los experimentos que se estaban desarrollado con astronautas para la recuperación de sus huesos trataba de que el astronauta ponía una pierna en vibración y otra no. Finalmente, se descubrió que la vibración sí ayuda en la recuperación de los huesos”.