Estos “puntos calientes” son definidos como aquellos en los que al menos dos de los aspectos claves para la vida humana –los cultivos, el acceso al agua, los ecosistemas, y la salud– se verían afectados por el calentamiento global si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y si la temperatura aumenta a un promedio de 4 °C en relación con el periodo 1980-2010.
Estos sitios son especialmente numerosos en el sur de la Amazonía, con cambios importantes en las condiciones de acceso al agua potable, los cultivos y los ecosistemas, señaló el estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (NAS, por sus siglas).
La segunda región más afectada es el sur de Europa, debido a la mayor dificultad de acceso al agua y las malas cosechas, de acuerdo con estos estudios, dirigidos por Franziska Piontek, del Instituto para la Investigación sobre el Impacto del Clima (Potsdam, Alemania).
Estos efectos comienzan a notarse con un alza de 3 °C de la temperatura, en comparación con el promedio del periodo 1980-2010.