La feria tecnológica CES cerró sus puertas ayer, tras cuatro días de ofrecer innovadores productos a más de 150.000 asistentes.
El evento se caracteriza por dar una pincelada de las tendencias que cobrarán fuerza, durante el año, en el mercado.
“La innovación es el elemento vital de la industria de la tecnología de consumo. La sala de exposiciones y conferencias de la feria CES es un sitio vigorizante, repleto de nuevas ideas y nuevas tecnologías”, afirmó Karen Chupka, vicepresidenta de esta feria anual.
El 2014 no fue la excepción, pues los fabricantes fueron muy enfáticos en señalar que la televisión 4k de ultraalta definición pretende conquistar a los consumidores del mundo, con calidad de imagen y contenido exclusivo.
Los expertos aseguran que en principio estos artículos solo atraerán a entusiastas de las novedades. Según James McQuivey, analista principal de la consultora Forrester: “Estas televisiones no se venderán bien si tienen esos precios tan altos y los fabricantes lo saben porque el año pasado decidieron reducirlos”.
La televisión no será la única que se transformará. La CES demostró que los hogares cada vez estarán más conectados a la web. Incluso los artículos cotidianos, como el cepillo de dientes, brindarán datos valiosos a los dueños de casa para tomar decisiones.
Autos y moda. La industria automotriz quiere llamar la atención de los compradores con modelos de combustible alternativo o amigables con el ambiente.
“La gente quiere aplicaciones en su auto, quiere conectar sus smartphones , quiere conectarse a Internet”, aseguró Grant Courville, director de Gestión de Producto de QNX, una filial del grupo canadiense BlackBerry.
Este año, las compañías relacionadas con tecnología recibirán con brazos abiertos a los creadores de moda, pues la tendencia de la “ropa inteligente” crecerá como espuma en el mercado.
Para llevar a los compradores hacia ese sector del mercado de consumo, necesitarán astucia.
“La gente no está deseando ponerse un sensor encima. Si vamos a pedirle que lo haga, tenemos que hacer que ofrezca algo esencial”, comentó Jef Holove, consejero delegado de Basis Science, empresa dedicada a los relojes que detectan la actividad física.
Mientras que la proliferación de impresoras en 3D impone un reto a los fabricantes de artículos. “Los creadores de juguetes independientes podrían permitir a sus clientes imprimir artículos con estas impresoras, sin tener que preocuparse por la distribución”, explicó el director de Singapur Pirate 3D, Roger Chang.