Miami. AFP Una anomalía de último minuto obligó ayer a la empresa aeroespacial SpaceX a postergar, hasta el viernes, su intento de reciclar los cohetes de lanzamiento.
SpaceX iba a enviar su cápsula Dragon, impulsada por el cohete Falcon 9, rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS), adonde llevará provisiones. Además, la firma privada esperaba aterrizar, controladamente, el Falcon 9 sobre una plataforma marítima, para poderlo reutilizar en futuras misiones.
Pero la misión fue postergada al viernes debido a un problema en la segunda sección del cohete. “Necesitamos investigar la etapa superior del propulsor Z. Estaba actuando extrañamente”, dijo el presidente de SpaceX , Elon Musk, a través de su cuenta personal de Twitter.
“El próximo intento de lanzamiento será el viernes”, agregó. La compañía, con sede en California, dirigida por Musk, un empresario conocido por cofundar PayPal y dirigir Tesla Motors, espera resolver el problema a tiempo para lanzar la nave el viernes a las 4:09 a. m. (hora de Costa Rica).
Minutos después del lanzamiento, cuando la nave sin tripulación vaya rumbo a la órbita terrestre para cumplir su misión en la ISS, comenzará el experimento.
En lugar de precipitarse en el océano, los motores de la primera etapa del cohete deberían reencenderse tres veces, para guiar esta porción del Falcon 9 hacia un aterrizaje sobre una plataforma flotante en el Atlántico, a 322 km de la costa de Florida (sureste de EE. UU.)
“No tengo idea si funcionará”, admitió Musk en la red social Reddit, luego de haberle dado al experimento una posibilidad de éxito de 50-50.
SpaceX, que trabaja desde hace dos años en el desarrollo de tecnologías que permitan recuperar la primera sección de sus cohetes, a fin de reducir los costos de los lanzamientos, ya ha logrado posar suavemente el Falcon en setiembre de 2013.