En los entornos laborales, educativos y del hogar, las mujeres tienen una gran capacidad de estirar el tiempo y realizar muchas tareas de forma simultánea. Ellas hacen verdaderos milagros cotidianos para cumplir con todas sus actividades.
Piense en una profesional o emprendedora. Trabaja a tiempo completo y estudia otra carrera. Le gusta leer, ir al gimnasio y de compras. Se matricula en cursos de música, arte o gastronomía y le encanta pasar tiempo con sus seres queridos.
Ahora, imagine a una madre que, diariamente, se levanta de madrugada, hace ejercicio, prepara desayunos, alista a sus hijos y los lleva a la escuela. Luego va a su trabajo y regresa en la tarde o en la noche para compartir con la familia.
Ni qué decir de las jefas de hogar o las que trabajan en tareas domésticas y tienen a su cargo el cuido de niños y adultos mayores. Ellas realizan grandes esfuerzos físicos y mentales.
Estas historias tienen rostro; son de carne y hueso. Una de ellas es Mayela Sandí Chacón, emprendedora y madre de dos adultos jóvenes que vive en el centro de Escazú. Junto con su esposo, dirige una empresa que se dedica a la decoración de lugares para eventos especiales.
Mayela recordó que el 8 de noviembre, por ejemplo, se levantó a las 5:30 a.m. A las 8:00 a.m. ya tenía montado el espacio para un coffee break en un hotel capitalino. Después se reunió con una ejecutiva del lugar para planear una boda que estaba a pocos días de realizarse.
A las 10:30 a.m. salió a buscar unas hortensias que le hacían falta para una demostración que iniciaba a la 1:00 p.m. en Santa Ana.
A las 4 p.m. tenía una reunión para planear un evento corporativo de diciembre. “Después tuve que ocuparme de cotizaciones, mandar a hacer candelas y encargar más flores para una prueba del día siguiente”, comentó entre risas.
Los fines de semana son de mucho trabajo. Así que los martes suelen convertirse en sus domingos. En medio de su agenda apretada, saca el tiempo para hacer Zumba, pilates y tomarse un café con sus amigas.
Suena de locos, ¿verdad? Pues así viven las mujeres actualmente. Tienen días intensos y ajetreados.
Tiempo fuera
Con la creencia de “yo puedo con todo”, las mujeres se cargan de estrés y de preocupaciones. Por eso, todas, sin excepción, necesitan desacelerar, bajar el ritmo, detenerse, relajarse. ¿Cuándo fue la última vez que usted se regaló un descanso?
¿Le agrada la idea de levantarse más tarde, hacer una caminata, recibir un chineo en el spa? ¿Le gustaría tener una cena fuera de casa, ir de paseo a un sitio tranquilo o tomar un coctel frente a la playa?