Sugeval
  • Anímese a pasar del ahorro a la inversión

    El mercado de valores costarricense está al alcance de todas las personas. No hay que ser un magnate ni un especialista en finanzas, pero sí se requiere atreverse a dar un gran paso: pasar de ser un ahorrante a un inversionista.

    Traje a la medida

    El mercado de valores costarricense es como un sastre: tiene una solución a la medida para cada tipo de inversionista, incluyendo los que no cuentan con experiencia o los que solo poseen montos pequeños para iniciar.

    Esa es la principal idea para tener presente a la hora de animarse a participar. El mercado de valores no es exclusivo de millonarios, ni de economistas, sino que sus puertas están abiertas para todas las personas.

    Lo importante es:

  • Estar bien informado.
  • Conocer las diferentes opciones.
  • Pero, primero que todo, ¡atreverse a pasar de ser un ahorrante a un inversionista!

    Ahorrante vs. Inversionista

    Veamos la diferencia entre ambos conceptos:

  • Ahorrante.Es una persona que reserva una parte de sus ingresos para algún proyecto en el futuro, o bien para tener respaldo en el caso de una emergencia. Ahorrar es un hábito magnífico que genera un impacto positivo en la vida de las personas. Sin embargo, los ahorrantes suelen guardar el dinero en instrumentos como cuentas bancarias, que generan relativamente poca rentabilidad.
  • Inversionista.Es un ahorrante un poco más activo, que busca instrumentos más sofisticados -pero siempre sencillos de manejar y accesibles a su realidad- con la ayuda de especialistas en el tema. De esta forma, haciendo un buen balance entre riesgo y rentabilidad, puede obtener mejores ingresos.
  • ¿Por qué ahorrar?

    El ahorro permite cumplir grandes objetivos a largo plazo,como:

  • Comprar una casa
  • Cambiar el carro por un modelo mejor
  • Hacer un viaje
  • Sacar una maestría
  • Protegerse para eventualidades (de salud o materiales).
  • Una persona que ahorra podrá hacerles frente a todas esas situaciones de manera más sencilla, y sin desajustar mucho sus finanzas. Quien no posea ese “colchón” deberá correr a endeudarse, lo cual implica incomodidades como el pago de intereses.

    Cómo es el mercado de valores

    Hay distintos participantes que se encargan de darle profundidad y transparencia al sistema, de forma que los inversionistas cuenten con suficiente información y con métodos para proteger su dinero.

    Hay un ente regulador, que se llama Superintendencia General de Valores (Sugeval). Es el gran aliado de los inversionistas y los demás participantes en el mercado; se encarga de recopilar información relevante y distribuirla públicamente. Es el garante de que el mercado opere en condiciones justas y, muy importante, alerta sobre potenciales situaciones de riesgo. Su página web www.sugeval.fi.cr debe ser material de consulta para todas las personas que inviertan en este mercado.

    La Sugeval, a su vez, forma parte del Sistema Financiero Costarricense, y depende del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), lo cual aumenta las posibilidades de monitoreo y da todavía más transparencia e información a todo el mercado.

    Hay diferentes opciones (también llamadas valores, como bonos o acciones) que las empresas ponen a disposición de los inversionistas. Todas esas empresas deben estar inscritas en la Sugeval y están obligadas por ley a reportar públicamente las informaciones que puedan ser importantes para que los inversionistas analicen cómo va el negocio: desde los estados financieros hasta cambios en las altas gerencias.

    Existen entidades autorizadas para funcionar como intermediarios entre las empresas que emiten valores y los inversionistas. Son los puestos de bolsa y las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión. Aquí es donde el inversionista debe tocar la puerta para recibir asesoría.

    Qué hacer antes de invertir

    • El primer paso es acercarse a un puesto de bolsa o una sociedad administradora de Fondos de Inversión. En el momento que la persona atravesó esa puerta, decidió pasar de ser un ahorrante a un inversionista.
    • Ese intermediario debe aplicar un cuestionario para saber con qué tipo de inversionista está tratando. Así, sabrá cuáles son los objetivos, los montos que puede invertir, el plazo, etc.; esto también será útil para que el inversionista decida con mayor seguridad cuál debe ser su puerta de entrada al mercado de valores.
    • Una vez que haya estudiado el perfil del inversionista, el especialista se encargará de ofrecerle a la persona diferentes opciones del mercado que se ajusten a sus características
    • La decisión final sobre dónde colocar los recursos es, obviamente, del inversionista. Debe comparar rentabilidades, plazos y tipos de empresa para invertir; sin embargo, a lo largo de todo este proceso estará acompañado por especialistas que lo guiarán y atenderán sus consultas
    • Luego de colocar el dinero ahorrado, es importante darle seguimiento a la inversión. Por ejemplo, analizar si salieron nuevas opciones en el mercado, o si prefiere cambiarse a algún otro instrumento de inversión luego de algún tiempo. De nuevo, en este seguimiento estará acompañado por un representante del puesto de bolsa o la Sociedad de Fondos de Inversión.

    Cómo manejar el riesgo

    En toda inversión hay un riesgo. Sin embargo, afortunadamente la presencia de la autoridad reguladora en Costa Rica -Sugeval- reduce la posibilidad de que algo termine saliendo mal y que haya perjuicio grave para los inversionistas.

    Las rentabilidades de los instrumentos de inversión sí pueden pegar algunos “saltos” en sus rentabilidades, ya que como todo mercado está sujeto al efecto de oferta y demanda de los valores y las condiciones económicas nacionales y también internacionales como cambios en las tasas de interés, tipo de cambio, actividad económica.

    Con frecuencia, las estafas suelen ocurrirles a personas que decidieron invertir en entidades no reguladas. Un inversionista responsable debe permanecer siempre dentro del mercado supervisado por Sugeval, aunque existan otras compañías o personas que ofrezcan altas ganancias. A diferencia del mercado de valores normal, esos cantos de sirena conllevan un alto riesgo de pérdida.

    Opciones para invertir en el mercado de valores

    Hay tres tipos de productos en los cuales el inversionista puede colocar su dinero:

    ¡Anímese!

    Actualmente hay 17 puestos de bolsa, 14 sociedades administradoras y aproximadamente 100 fondos de inversión a disposición del público.

    Una persona que quiera pasar de ser ahorrante a inversionista, puede destinar su meta de ahorro (por ejemplo, ȼ10.000 por quincena) a invertirlos de una vez en el fondo, en lugar de dejarlos en una cuenta bancaria donde tendrá una menor rentabilidad. De esta forma, no solo mejora su participación en el fondo y sus utilidades, sino que cultiva el hábito de ahorro mediante un instrumento más rentable.

    ¿Cómo elegir entre estas diferentes posibilidades? Eso dependerá del perfil de cada inversionista. Lo importante es asesorarse correctamente y analizar cuál es la mejor opción de acuerdo con la realidad y las expectativas de cada persona.

    Fuentes: Páginas oficiales de la Superintendencia General de Valores y la Cámara de Intermediarios Bursátiles y Afines; Víctor Chacón, director Ejecutivo de la Cámara de Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión; Damaris Ulate, directora Ejecutiva de la Cámara de Emisores de Títulos Valores.