Déjelos juguetear
Son pequeños, tiernos y llenos de energía. Los cachorros corren de un lado a otro, persiguen cualquier cosa que se mueva y tienen una especial fascinación por morder.
Este dinamismo no sólo es natural, sino necesario para que los cachorros realicen su actividad favorita: jugar y, con ella, vayan explorando el mundo y desarrollando sus habilidades.
Según Leonardo Alvarado, instructor canino y etólogo (estudio del comportamiento animal):
- Mediante el juego ellos aprenden, instintivamente, todos los comportamientos que van a formar parte del repertorio de sus conductas de adulto.
- Las primeras experiencias de juego las vivirán junto a su madre y demás cachorritos de la manada. Es por eso que es importante que los perros permanezcan junto a su madre al menos durante los dos primeros meses de vida.
- Un perro que sí disfrute de este período contará con más posibilidades de desarrollarse de manera equilibrada conductual y fisiológicamente a lo largo de su vida.