A veces tengo la impresión de que vivimos obsesionados por las pymes, las hay micro, nano, macro, pymes de todos los gustos y sabores. Tenemos una ley pyme, hay organizaciones por doquier para apoyarlas , la banca tradicional y el sistema financiero en su totalidad ni que hablar, Pymes por aquí, Pymes por allá. Lo digo sin desprecio ni mucho menos, yo mismo he sido fundador de varias pymes e inversionista en otras , que por cierto alguno de ellas muy dignas de serlo y a mucha honra lo menciono.
En días pasados se publicó el Informe Mundial 2014 del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) sobre la situación del Emprendimiento en Costa Rica, según este informe surgen algunas datos para reflexionar:
- La mayoría de las Pymes en el país surgen por necesidad y son de subsistencia, sobre todo en temas de genero... las mujeres emprenden muchas veces como una extensión de lo que saben hacer en las casas... si saben cocinar ponen una venta de comidas, si saben coser ponen un taller de corte y confección.
- La tasa de mortalidad de estas Pymes nacientes en los 3 primeros años de vida es del orden del 80%, de 10 que nacen 8 mueren, obviamente que las dos que sobreviven no alcanzan a compensar el apoyo que se les brindo a aquellas que fallecieron en el intento.
- La mayoría de las Pymes que nacen tampoco generan empleo, es decir tenemos muchas pymes de 1 a 2 empleados que no aspiran a emplear más gente.
- La Pyme tica en su gran mayoría no exporta , usa una tecnología antigua y no innova en sus productos.
- La tasa de nacimiento de nuevas Pymes ha decrecido en un 35% en los últimos 2 años, es decir que no solo mueren en el intento sino que no están naciendo las suficientes para impactar en los indicadores economicos.
Por todos es bien sabido que si alguien abre una pulpería en el barrio y le va bien, a los 200 mts viene el vecino y le pone la competencia... La mala noticia para ellos es que la probabilidad de que los dos mueran en el intento es muy alta.
Es por eso que seguir en este plan no nos lleva a buen puerto. La idea de seguir impulsando masivamente el nacimiento de pymes de subsistencia conlleva muchos riesgos y si por la vispera sacamos el día , no impacta en los indicadores de pobreza ni en el desempleo .
Es hora de cambiar y construir una batería de herramientas diferentes para apoyar la creación de nuevas empresas que puedan tener un impacto diferenciador y que logren sobrevivir al valle de la muerte.
La realidad es elocuente, el esquema de creación de empresas en el país está basado en el endeudamiento patrimonial de la gente, si tiene una buena idea vaya al banco hipoteque su casa o prende el carro...pero todos sabemos que endeudar a una pyme naciente en la fase inicial es una receta segura para mandarla al valle de la muerte y les aseguro que el cementerio de pymes en este país está repleto de buenas ideas, la mayoría de ellas endeudadas.
Si seguimos endeudando a la gente para que se anime a generar una nueva empresa sin distinguir ni analizar su cadena de valor , lo único que estaremos generando es frustración , desempleo y pobreza.
El objetivo de apoyar a estas pymes no debe caer sólo en endeudarlas sino de ayudarlas a nacer a través de una conjunción de acompañamiento inteligente y fondos de capital semilla para que crezcan, escalen e innoven.
Es por eso que el tema en discusion no versa sobre si el país debe concentrarse en el apoyo a las Pymes sino más bien en el Cómo hacerlo, tanto para que nazcan nuevas con mayor fuerza como para que las que existen no mueran en el intento.
Es tiempo de cambio para que ojala no nos pase lo que le paso al elefante encadenado en el relato adjunto de Jorge Bucay... les invito a escucharlo.