Microsoft ha confirmado el día de hoy, en un sorpresivo anuncio, que ha escuchado la retroalimentación de los usuarios con respecto a su consola de próxima generación. Xbox One.
Bajo un comunicado oficial firmado por Don Mattrick presidente de negocios interactivos y entretenimiento se ha comunicado la eliminación de las polémicas restricciones implementadas para combatir la piratería como la necesidad de una conexión permanente, la política cerrada de intercambio de juegos y el bloqueo regional, especialmente problemático para los países fuera de la lista oficial soportada, como Costa Rica.
Microsoft: El necio.
Volviendo en el tiempo tiempo y para recapitular un poco los eventos que nos llevaron a esta decisión, hay que remontarse a que sucedido el pasado lunes 10 de junio, primer día del E3 en el cual las grandes compañías por fin mostraron todas sus cartas.
Justo al finalizar la conferencia de Sony a eso de las 9:30 pm, surgieron por doquier miles de opiniones, similares a la mía, de que la batalla de percepción en la nueva guerra de consolas había sido ganada ampliamente por Sony. El internet literalmente explotó con miles de imágenes en formato gif con bromas hacia Microsoft debido al descontento general con el Xbox One y sus políticas restrictivas.
Durante los días siguientes la compañía de Redmond no hizo más que defender su posición, minimizando de este modo la opinión de los usuarios. Respondiendo incluso que si la gente quería una consola que no necesitara acceso a internet, existía el Xbox 360. Todo mientras Sony se frotaba las manos y ganaba encuestas por doquier y Nintendo seguía presentando los mismos juegos de siempre, manteniendo de ese modo felices a todos sus fans (me incluyo).
Microsoft: El sabio.
En varias publicaciones dejé patente que si la compañía de Redmond no se replanteaba su estrategia le pintaba un futuro muy negro. En el fondo parte de su táctica tenía sentido, el problema fue la forma en que se explicaron y la posición cerrada que les hizo parecer como los malos ante la opinión pública. Y es que decía el filósofo alemán Immanuel Kant que el sabio puede cambiar de opinión, pero que el necio, nunca.
Finalmente la presión a la que fueron ejercidos les hizo recapacitar. En el comunicado de cambio de intenciones, se especifica lo siguiente:
- No será necesaria la conexión a Internet para jugar offline. Después de conectar la Xbox One a Internet por primera vez durante la configuración de la consola, podremos jugar a cualquier juego en formato físico sin necesidad de conectarla nunca más. Desaparece la obligación de conectar la Xbox One a Internet cada 24 horas, con lo cual podremos llevarnos la consola a cualquier sitio y disfrutar de los juegos tal y como lo hacemos ahora en la Xbox 360.
- No habrá limitaciones al usar o compartir juegos y todo funcionará como lo hace actualmente en Xbox 360. Podremos cambiar, prestar, revender, regalar y alquilar juegos en formato físico tal y como lo hacemos hoy en día.
- Los juegos estarán disponibles en formato descarga digital el mismo día de lanzamiento en formato físico. Aquellos juegos que decidamos comprar en formato digital podrán ser jugados offline tal y como lo hacemos en la actualidad.
- Los juegos de Xbox One podrán ser jugados en cualquier Xbox One sin restricciones de tipo regional.
- Los juegos descargados no podrán ser compartidos o revendidos (adiós a aquello de compartirlos con 10 familiares). Además, de forma similar a lo que sucede en la actualidad, los juegos en formato físico requerirán el disco aunque los hayamos instalado. No nos salvamos de tener el disco dando vueltas.