Lego y su intento de rearmar el negocio desde las bases

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De niño me gustaba jugar con bloques de armar. Tenía varios juguetes de ese tipo. Me entretenía por horas con las piezas de colores que se acoplaban hasta formar carros, naves espaciales y figurillas humanas con cabezas amarillas; pero lo que más disfrutaba era comenzar a levantar estructuras improvisadas, sin la guía de un plano o ilustración.








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