Son casi 100 recomendaciones de todos los colores en un solo informe. Algunas no tienen el apoyo de todos los expertos. Muchas requieren reformar la Constitución Política. Tienen visión de largo plazo, pero al mismo tiempo se consideran urgentes.
Algunas ideas ya viajan en proyectos de ley vigentes y otras tienen de entrada una difícil aceptación popular.
Ahora que los especialistas entregaron en un librito azul el resultado de más de 50 sesiones de trabajo, la faena recae completamente sobre la Presidencia de la República.
¿Quiénes escogerán las prioridades? “De momento no tenemos una respuesta específica”, contestó la presidenta Laura Chinchilla.
Después el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, dijo que esa tarea la deben avanzar él con sus homólogos de Planificación, Roberto Gallardo, y de Comunicación, Francisco Chacón.
Advirtió que finalmente será la mandataria quien elija las prioridades y las formas para impulsar las recomendaciones.
Esta tarea se llevará las próximas cinco semanas, pues Chinchilla dijo ayer en su discurso que a más tardar el 25 de febrero tendrá listas las leyes con las reformas seleccionadas y definidos los mecanismos para llevarlas a cabo.
“No queremos renunciar a ninguno de los mecanismos que establece nuestra Constitución. Debemos hacer un análisis riguroso y pragmático”, contestó Chinchilla ante una pregunta de la prensa.
El discurso presidencial, sin embargo, indicó ya cuáles serán los cambios que promoverá para empezar: “Concentraremos nuestro interés en temas como reglamento legislativo, reformas a la Sala Constitucional y órganos de la Administración Pública, contratación administrativa, mejora regulatoria, transparencia y participación ciudadana”.
Los temas más complejos y espinosos quedaría para después, se desprende de sus palabras. “Las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo y el incremento en el número de diputados consideramos que requerirán de un mayor análisis y contraste de criterios”.
Sobre la proximidad de las elecciones para el 2014, Chinchilla lo consideró más bien una ventaja.