Amelia Rueda
Periodista
¿Cómo se siente al llegar a 14 años al frente de Nuestra Voz?
Bueno, me siento superorgullosa. Nuestra Voz nació superpequeñita y con una audiencia pequeña también, pero, poco a poco, ha crecido hasta donde está hoy, como una gran voz.
¿Cuál es el balance tras estos 14 años?
Abrimos un espacio en la radio nacional. La radio de opinión venía de capa caída y eso fue lo que buscamos reparar. Siempre hemos buscado un enfoque crítico y eso se ha mantenido y rejuvenecido; por ejemplo, tenemos la interactividad de las redes sociales.
¿Qué respalda al programa para estar al aire tanto tiempo?
Creo firmemente que el nombre del programa ha llegado a formar parte de los costarricenses, y que se ha convertido en una voz para todos por igual.
¿Cuál ha sido su estandarte?
Abrir espacios para que las voces de todos los grupos puedan escucharse, pero no de una manera pasiva. Es un programa polémico, porque fomenta que cada denuncia tenga una contraparte y, además, que esta obtenga solución.
Precisamente, usted y su programa se han caracterizado por ser polémicos, hacer denuncia y crítica. ¿Cómo ha repercutido esto en su vida ?
Nuestra voz ha sido un espacio constructivo. Consideramos que la mayoría de las cosas que se pueden hablar de Costa Rica son buenas, pero lo que no está bien hay que buscarle solución. En lo personal, significa un gran compromiso y lo mismo en el campo laboral, la gente lo reconoce a uno en la calle y ven a un amigo.
¿En algún momento peligró la continuidad del programa?
Sí estuvo en peligro cada vez que se cambió de propietario, pero siempre he continuado y tenido el apoyo de la directiva, pese a ser un programa polémico.
¿Si tuviera que definir su programa en una frase cuál sería?
La voz de Costa Rica.