Se trata del proyecto Pirrís, construído por el Instituro Costarricense de Electricidad (ICE), y otro llamado Parritón, que según los vecinos está a cargo de la empresa Hidroenergía del Pacífico.
Los problemas que alegan es la intranquilidad por las crecidas de los ríos, la baja en el turismo, contaminación del agua y afectación a la biodiversidad, especial con la muerte de peces.
También sostienen que comunidades como El Carmen de Parrita, han perdido su agua y están a secas. Los vecinos temen que un segundo proyecto en la zona –el Parritón– agravaría los problemas antes mencionados.
Jansi Fernández Aguilar, del Comité Ambiental de Las Vegas, de Parrita, afirmó que "la empresa privada que hace el proyecto Parritón está trabajando ilegalmente y han ingresado a las fincas privadas a colocar dinamita".
El defensor adjunto Luis Fallas atendió a los manifestantes y prometió que la Defensoría recopilará información y también se solicitarán datos al ICE sobre el impacto en las comunidades.
Alegó, eso sí, que de primera entrada "hay una falta de información para los vecinos".