Una aventura de sabor

Les seré franca: conozco la lavanda solo en candelas aromáticas, detergentes, suavizantes de ropa o inciensos. En nada más que mi memoria recuerde... hasta hace relativamente poco.

Fue un día de estos que Sergio Masís me dio a probar un té de lavanda o, para ser más exacta, un té de burbujas con sabor a lavanda. ¡Vieran ustedes la delicia!

Dulce, frío, suave y con esas bolitas blandas de tapioca de todos los colores deshaciéndose en la boca... Probar por primera vez ese sabor y en esa presentación, fue lo mejor que me pasó aquella mañana de jueves, en los alrededores de la “U”.

El sitio se llama Té Más Más (www.temasmas.com) y es un pequeño local ubicado 50 metros al este de la tienda Policromía, en la calle de la Amargura, en San Pedro. Queda a la par de la famosa y legendaria soda La Tortuguita.

Eduardo Masís Obando fue quien se trajo la idea desde Estados Unidos, donde la vio esparcida por todos los rincones de Maryland, donde viven sus papás.

El negocio abrió el 30 de noviembre y desde ya se perfila como uno más en la lista de los preferidos por estudiantes, profesores y visitantes del campus de la Universidad de Costa Rica.

Desde oriente

El té de burbujas o bubble tea se originó en Taiwán, en los ochentas, me explicó Sergio, hermano del dueño del negocio.

Aquí, preparan la nueva versión de esta famosa bebida oriental en 26 sabores diferentes; entre ellos, papaya, naranja, mango, melón, fresa, kiwi, arándano y, por supuesto, lavanda.

Las bebidas aquí se alistan con concentrados de frutas traídos desde Tailandia.

El bubble tea es una mezcla de una base de té con fruta, leche, hielo y tapioca. El nombre de “burbuja” viene de la tapioca, a cuyas bolitas o perlas también se les llama boba.

Las bolitas de tapioca –extracto de la raíz de una planta de origen brasileño–, se asientan en el fondo del vaso, dándole a la bebida una presentación muy particular y llamativa.

Té Más Más está dirigido, especialmente, a la población estudiantil que cuida su salud. Por eso, ofrecen seis tipos diferentes de endulzantes y cuatro tipos distintos de leche. Sin embargo, cualquiera que pase por esa transitada calle en los alrededores del campus puede darse una vuelta y probar.

Este nuevo local para los amantes del té cuenta con una segunda planta donde la gente podrá disfrutar de pequeñas exposiciones de arte al tiempo que degustan un sabor inusual.

En febrero, dijo Sergio, planean llevar este nuevo sabor la provincia de Heredia.