Por ley, las tiendas en Costa Rica, no sus talleres de servicio, son las responsables de honrar las garantías por artículos o servicios que vendan y responder por reclamos ligados a estas, aun cuando encarguen a terceros la revisión técnica de los bienes que venden.
La Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor contempla que la garantía (la de un teléfono celular, por ejemplo) se cumple devolviendo al consumidor el dinero pagado, sustituyendo el artículo defectuoso o reparándolo.
En términos generales, el consumidor no puede impedir al comercio la revisión de un teléfono con fallas. La legislación costarricense no exige a las tiendas disponer de especialistas técnicos para cada artículo que vendan.
Aunque hay comercios con talleres de servicio propios, la mayoría de tiendas encarga la validación técnica de si una garantía se otorga o no a talleres externos.
Estos pueden ser centros de servicio autorizados de las marcas comerciales distribuidas en el país o cualquier otro taller.
Sin embargo, si el aparato ha sido reparado en más de una ocasión y el daño o desperfecto persiste, ese consumidor tiene derecho a una devolución del dinero o reposición del teléfono, aclaró Maricruz Goñi, directora de la Plataforma de Atención al Consumidor (PACO) del Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
El papel del taller es validar si el consumidor ha honrado los límites de la garantía, los cuales, en teoría, están claros para el usuario.
En bienes muebles duraderos como (por ejemplo aparatos eléctricos), la garantía debe constar por escrito como es el caso de teléfonos celulares.
Lo que excluye la garantía. Nokia, Sony, Apple, Samsung, LG o Huawei, sea cual sea la marca, hay ciertos escenarios comunes descritos por los fabricantes que la garantía excluye. Si nunca leyó la suya, acá le resumimos los puntos clave.
Sin factura, se pierde el derecho a la garantía. Punto. Cualquier modificación al número de serie o su eliminación, así como cualquier cambio sin autorización al teléfono también sepultan una garantía.
Del mismo modo ocurre por cualquier uso fuera del especificado por el manual, golpes, pintura, daños cosméticos en general, rayaduras, fisuras y evidencias de residuos de humedad, sudor o incluso comida dentro del artículo.
Por supuesto que tampoco se puede pedir garantía cuando el daño es por incendios, terremotos, tormentas eléctricas, inundaciones, accidentes con animales o cambios de voltaje.
Finalmente, ningún fabricante o quien comercialice sus productos reconocerá la garantía si el usuario modificó el software original o este fue revisado en un taller distinto al autorizado por la marca.