Por cada tico, el país posee 1,07 árboles plantados

Por cada habitante en su territorio, Costa Rica posee 1,07 árboles sembrados fuera de sus parques nacionales y reservas biológicas.

Ayer, en un acto celebrado en INBioparque, el Ministerio de Ambiente (Minaet), el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) plantaron un árbol de la especie cristóbal (Platymiscium pinnatum), que se convirtió en el número 4.615.518.

Este ejemplar de cristóbal representa los árboles sembrados y registrados en los sistemas agroforestales y silvipastoriles, una de las 17 modalidades incluidas en el Programa de Pago de Servicios Forestales (PSA) que ejecuta Fonafifo.

Esta modalidad de PSA se implementa desde el 2003, con el objetivo de incluir especies arbóreas en fincas destinadas a actividades agrícolas y ganaderas. Estos árboles cumplen funciones como captura de carbono, protección de fuentes acuíferas y conexión del paisaje, con lo cual crean los corredores biológicos.

Asimismo, y según el ministro René Castro, son especies pensadas para ser aprovechadas por su madera y frutos “en un sistema que es sostenible”. De esta manera, se evita la tala en bosques naturales.

“Esos 4.615.518 árboles están en más de 2.200 fincas de pequeños productores que, en promedio, siembran unos 2.000 árboles por finca y eso viene a involucrarlos en los esfuerzos que el país viene haciendo”, dijo el Jorge Mario Rodríguez, de Fonafifo.

En este sentido, el Minaet y Fonafifo rindieron homenaje a Werner Steinvorth y a las organizaciones Coopeagri, Coopepuriscal y la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Región Atlántica (Asirea), por “su labor pionera en el desarrollo de sistemas agroforestales y silvopastoriles”.

El otro 48%. Según Castro, el PSA ayudó a los bosques ticos a “recuperar terreno de forma natural” y, de esta manera, Costa Rica logró revertir su tasa de deforestación y así lograr una cobertura forestal del 52% del territorio nacional.

“Creo que el país está llegando al límite de cobertura forestal en ese tipo de bosques; el reto está en estabilizarlos y asegurar el largo plazo financiero”, dijo Castro, quien agregó: “Pero en el otro 48% del territorio también se vienen haciendo acciones”.

Para Castro, estos sistemas agroforestales y silvopastoriles podrían albergar especies que se encuentran en peligro de extinción.

De hecho, la especie cristóbal plantada en INBioparque está amenazada. “Aunque está desde el sur de México hasta Brasil, su madera se usa en mueblería y es una especie muy explotada”, dijo el botánico Armando Soto, del INBio.

Asimismo, Soto explicó que el país cuenta con un decreto ejecutivo que prohíbe la corta de 17 especies de árboles por estar en peligro de extinción. Esta situación las hace estar subrepresentadas en el territorio nacional.

“En el Gobierno vamos a dar un incentivo especial de $1,90 por árbol a aquellos que se atrevan a sembrar especies autóctonas que están subrepresentadas en el país”, dijo Castro, quien prometió: “Antes de finalizar esta administración, pretendemos sembrar un millón de árboles adicionales a esos 4.615.518”.

Ya la Corporación Ganadera (Corfoga) se unió a la iniciativa y se comprometió a sembrar 60.000 árboles en sus fincas.

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