El presidente del Tribunal supremo de Elecciones (TSE) coincidió en que la debilidad de los partidos incita a las iniciativas particulares para reformar el Estado, pero advirtió de que, al final del camino, el grueso de las reformas deberá hacerse dentro del aparato político formal del país.
“Habrá algo que pueda tramitarse por la vía del referendo, pero el grueso de las ideas deberán plantearse en agendas que quedarán en manos de los partidos. Creo que quienes están trabajando en esas iniciativas son conscientes de eso”, respondió el miércoles consultado sobre este tema.
Para Sobrado, la senda para mejorar el sistema político debe pasar por el reforzamiento de los partidos y más participación.
“Necesitamos que la gente inunde las estructuras partidarias. Las grandezas o las miserias de los partidos no son otras que las grandezas o las miserias de la propia ciudadanía”, declaró.
De acuerdo con la última encuesta de Unimer, la mitad de los costarricenses apoyaría la creación de un nuevo partido, pero solo uno de cada cuatro estaría dispuesto a trabajar en política.
Sobrado lamentó la creciente aversión popular ante los partidos políticos, pues consideró que eso abre la opción de que llegue un “iluminado”. “Ya hemos visto lo que han pasado con los outsiders en otros países de América Latina y sus efectos sobre la democracia. Todos los conocemos”.
Sobrado también criticó a los gobernantes en general, pues el incumplimiento de promesas hace que la población se frustre y pierda interés por la política.
Aunque aplaudió el interés de grupos privados, Sobrado señaló la ausencia de un consenso nacional sobre los retos del país, como sí ocurre en Chile o Uruguay.