Desde hace dos años, el bono de segundo piso está disponible en 26 entidades autorizadas del país, sin que a la fecha haya un solo beneficiario de esta ayuda.
El programa permite a familias pobres y de clase media optar por un subsidio del Banco Hipotecario para la Vivienda (Bahnvi) para construir una casa en un segundo piso o comprar una vivienda de dos pisos, que sea compartida por dos núcleos familiares.
Juan de Dios Rojas, gerente general del Bahnvi, manifestó que la limitación que tiene dicho bono obedece a factores legales.
“Si la edificación del primer piso ya está construida, es problema porque hay que revisar si es factible construir una segunda planta. Además, la ley exige que las escaleras sean funcionalmente independientes”, comentó el jerarca del Banhvi.
La tercera condición es que las familias compartan grado de consanguinidad, añadió.
Solución. El gerente Rojas señaló que para garantizar un buen aprovechamiento del subsidio es necesario hacer cambios al reglamento de la Ley 8.957.
“La idea fue hacer una propuesta de reforma a la ley, para que las familias tengan mayores posibilidades de optar por este tipo de subsidios”, dijo Rojas.
Antes, solo se permitía un bono por terreno. Con este subsidio aún si la familia de abajo ya tenía bono, la que construirá encima también puede optar por otro.
Bajo esta metodología, la formalización debe generar una copropiedad sobre el inmueble, equivalente a un derecho del cincuenta por ciento (50%) para cada grupo familiar.
En las escrituras de formalización se indicará si el derecho corresponde a la primera o a la segunda planta.
La Ley 8.957 fue aprobada en junio del 2011, publicada en La Gaceta en agosto del mismo año y rige desde el 2012.
Otra de las alternativas que tiene ese tipo de hogares es la Ley de vivienda para clase media , que se firmó en julio del 2013.
Dicha normativa, que reforma la ley del Banco Central, eliminaría la retención del encaje mínimo legal hecha por el ente emisor –de un 15%– sobre fondos destinados a los créditos de vivienda.
La decisión queda a criterio de los bancos y busca abaratar el crédito a las familias a través de una menor tasa de interés.