Este es un libro muy valioso y oportuno en un momento en el que los países de América Central están insertos en una dinámica acelerada de expansión comercial.
El camino hacia el desarrollo de Centroamérica: más allá de los tratados comerciales se publica cuando también cabe el peligro de exagerar la importancia de aquella expansión comercial en detrimento de un sinnúmero de acciones que deben ejecutarse tanto para reducir la pobreza y las desigualdades presentes en Mesoamérica, como para crear condiciones propicias para el desarrollo sostenible de la región.
Como una voz de alerta, los autores indican que “los países centroamericanos se encuentran inmersos en procesos de apertura económica y expansión del comercio, lo cual se ha traducido en la adopción de varios tratados comerciales que, con el paso del tiempo, van condicionando la forma de producir y comercializar bienes y servicios”.
“Eso, aunado a las asimetrías que persisten entre los países de la región –y, en particular, con sus principales socios comerciales–, obliga a Centroamérica a replantearse su camino hacia el desarrollo equitativo y sostenible”, agreganlos autores, Doris Osterlof y Jorge Nowalski.
Ahora bien, a partir de una contextualización que pone de manifiesto los grandes desafíos que afrontan los países para lograr la sostenibilidad de sus procesos de desarrollo, los autores apuestan a contribuir a un debate necesario y urgente, sobre el camino que debe seguir Centroamérica para asegurar una calidad de vida digna para todos sus habitantes.
La riqueza del aporte se centra en la discusión de los rezagos que persisten en las zonas rurales del istmo y las oportunidades que podrían darse a partir de tratados de libre comercio, no solo para resolver esas asimetrías, sino también para generar condiciones que contribuyan al desarrollo rural.
Por la importancia que tiene el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y República Dominicana con los Estados Unidos, conocido como TLC o CAFTA, los autores analizaron los alcances de las obligaciones inherentes a dicho tratado, en particular en lo que se refiere a las obligaciones en materia laboral, ambiental y de propiedad intelectual.
A partir de aquel análisis, Osterlof y Nowalski hacen una diferenciación entre las agendas de implementación, las complementarias y las que podrían llamarse como agendas de desarrollo.
Esa diferenciación es muy útil y sirve como preámbulo para el último capítulo del libro que tiene un carácter propositivo.
Precisamente en el cuarto capítulo, a partir de un estudio riguroso e interdisciplinario, los autores proponen lineamientos de política que trasciendan la normativa y las obligaciones inherentes a los diversos acuerdos comerciales, en particular de CAFTA, y que podrían crear condiciones para mejorar la competitividad, la empleabilidad y la productividad, así como generar más empleos decentes, una calidad de vida digna para las grandes mayorías y el bienestar social en general: todo ello, de manera inclusiva y sostenible.
Es importante resaltar el esfuerzo propositivo de los autores, que los lleva, incluso, a plantear acciones que, desde los ámbitos sociales y ambiental –y no solo desde el económico–, generan condiciones propicias para lograr una competitividad sostenible.
En gran parte, tal competitividad se basa en el desarrollo de competencias sociales y laborales y de capacidades innovadoras, de gestión y resolutivas de problemas, así como en la promoción del emprendedurismo y el desarrollo del capital social.
En síntesis, este es un libro de gran valor estratégico para enfrentar los desafíos que surgen para Centroamérica.
Por tanto, su lectura cobra una especial importancia para los tomadores de decisiones y los formuladores de políticas públicas, así como para empresarios, trabajadores, académicos, estudiantes y el público en general comprometido con el desarrollo y el bienestar de las sociedades centroamericanas.
El autor es director de la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA).