Una lámina especial, un teléfono inteligente con cámara y el programa de manipulación de imágenes GIMP son las tres herramientas que investigadores de la Universidad de Burgos, España, utilizaron para detectar cantidades de mercurio en el agua.
El estudio fue publicado en la revista Analytical Methods, y según José Miguel García, uno de sus autores, estos tres componentes advierten la presencia del metal “de forma barata, rápida e in situ ”.
El procedimiento consiste en sumergir una lámina especial con rodamina, que se pondrá roja si el agua sobrepasa las dos partes por mil millones de mercurio divalente, lo permitido en aguas para consumo humano.
A pesar de que el cambio de color ya indica la presencia del metal, al tomar una fotografía con un celular o tableta y manipularla en el programa de edición fotográfica GIMP, se puede cuantificar el nivel del metal.
Los investigadores observaron en GIMP las coordenadas de color de la imagen y lo compararon con valores de referencia; de esa forma determinaron cuál era la cantidad de mercurio en el agua.