Probablemente, los chilenos no tendrán dificultad para determinar cuál fue, en este 2010, la noticia más relevante. De recordársela se encargan 33 humildes mineros que ahora viajan por el mundo dando charlas y compartiendo su testimonio de lo que fue vivir 69 días bajo tierra, en tinieblas, con esperanzas mínimas de sobrevivir.
Tampoco los haitianos tendrán mayor complicación para concluir que el hecho noticioso que más los marcó fue el estremecedor terremoto de principios de año, en cuyas secuelas siguen sumidos. A la vista del planeta entero está su galopante miseria, exacerbada por la reciente epidemia de cólera y el descontento generalizado que dejó en ese pueblo la primera ronda de las elecciones presidenciales.
Sudáfrica, por su parte, recordará con orgullo cómo su territorio se convirtió , durante un mes, en el sitio más importante del mapamundi para miles de ojos en los cinco continentes. La Copa del Mundo le dio razón y sentido a muchos meses previos de trabajo y preparación.
En una sociedad cada vez más penetrada y transformada por el impacto de Internet, somos, a la vez, testigos y protagonistas. Impensable habría sido hace un decenio, que quien así lo deseara podría compartir el minuto a minuto de su vida –textos, fotos y videos incluidos– con una legión de “amigos virtuales” (algunos de ellos reales) a través de una vitrina llamada Facebook; o que los secretos políticos, militares y diplomáticos de poderosos gobiernos y corporaciones se harían públicos cuando así lo decidió una organización de nombre WikiLeaks.
Y, claro, en un ejercicio introspectivo, miremos hacia Costa Rica: este año una mujer llegó por primera vez a la presidencia; finalmente se estrenó la autopista a Caldera con todos sus bemoles, y la pequeña isla Calero se convirtió en blanco de disputa con Nicaragua... Fue el año de oro para Nery Brenes y el año de duelo para decenas de familias que perdieron a parientes y amigos tras una noche de terror en Calle Lajas de San Antonio de Escazú...
Con esta entrega, pasamos la página del 2010; nuestra próxima edición circularáel 9 de enero, Dios mediante.
Desde Proa , hacemos votos para que el 2011 venga cargado de alegrías y bendiciones. ¡Muy feliz Navidad!
Larissa Minsky A.,
editora