Así lo señala un comunicado de prensa en el que el sindicato hace su análisis de la difícil situación financiera que enfrenta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), luego de conocerse que a raíz de más de 2.000 juicios laborales la entidad tendría que pagar indemnizaciones por ¢174.000 millones.
Según el Sinae, en la discusión sobre la crisis del sector salud “es sano transparentar ciertos aspectos que solo conocemos los que estamos adentro”.
Al respecto, el comunicado señala: “Por ejemplo, no es lo mismo hablar de un microbiólogo, una nutricionista, un profesional en enfermería, un auxiliar de enfermería, un asistente de pacientes o en general de casi toda la planilla de la Caja, que otorgan su jornada laboral completa a la seguridad social y marcan religiosamente su entrada y salida. Situación que no sucede con el gremio médico en general y cuyos casos son un mal endémico mayor para un grupo pequeño y selecto de médicos especialistas, que nada, ni nadie los controla”.
El punto que actualmente causa la discordia entre las autoridades de la Caja y los médicos, representados por la Unión Médica Nacional (UMN), es que la entidad no está tomando en cuenta las guardias y disponibilidades médicas para el cálculo del incentivo de carrera hospitalaria.
De esa situación surgieron los más de 2.000 juicios contra la Caja, de los cuales ya perdió 350 por un monto total de indemnizaciones de ¢3.700 millones.
Ayer, el Gobierno envió a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para la “interpretación auténtica” de la ley de incentivos médicos.
Por otra parte, el Sinae pide a los médicos que permitan que la ley de incentivos se “desenganche” de los aumentos salariales que hace el Gobierno central, pues las alzas en trabajadores como policías y personal de aseo inciden en los salarios de los galenos.
Este artículo fue actualizado con el nombre correcto del sindicato.
Escuchar