La ceremonia de la final de la Liga de Campeones de futbol femenino en Europa iba a empezar el 17 de mayo, en el palco del estadio Olímpico de Múnich, Alemania, cuando una costarricense tímida, envuelta en el pabellón tricolor, subió las gradas a recibir su premio como bicampeona del torneo.
El propio presidente de la Unión Europea de Futbol Asociado (UEFA), el exjugador francés Michel Platiní, se agachó para entregarle la presea de oro a la josefina que ha hecho historia en el deporte tico.
Ella, Shirley Cruz Traña, se inclinó para que su cuello luciera la décima premiación individual que logra alcanzar desde el 2006, cuando arribó a Francia y se vinculó al Olympique Lyonnais de Lyon.
El triunfo 2-0 sobre el local Frankfurt supuso para la volante de contención y sus compañeras, entre francesas, suecas, suizas, brasileñas y japonesas, el segundo título seguido en la Liga de Campeones.
A este logro se le unieron en esas semanas los cetros de la Liga Femenina de Primera División y la Copa de Francia , para completar la triple corona, un logro que el Lyon conquistó por primera vez en la historia del balompié galo. En resumen, Shirley suma 10 galardones: seis Ligas francesas seguidas, dos Copas y dos Champions .
“El primer año quedamos en tercer lugar en la Liga, en el siguiente la ganamos; y se dio la Champions . Pero este año ganamos los tres trofeos, que es algo que nos habíamos propuesto hace dos años. Todo el trabajo y sacrificio que hice tuvo una justa recompensa”, reveló ella desde París.
En la histórica sede –allí, en 1974, Alemania se coronó campeón mundial ante Holanda–, Cruz fue protagonista. Provocó el penal que Eugénie Le Sommer transformó en el primer gol del juego; y luego, con pase largo, hizo incurrir en error a la portera Desirée Schumann, para que en el rebote, Camille Abily impulsara el balón a la red.
“Cuando uno llega a la final, es porque lo merece. Nada más salí a disfrutarla, todo me salía y supimos manejarla. Jugarla fue grandioso; ganar a un equipo alemán en casa ajena, extraordinario; y poderse dejar el trofeo, una gran experiencia. Es el mérito a un trofeo que nadie ganó en Costa Rica”, reflexionó.
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Ante 50.212 personas –récord para la cita–, Shirley fue el soporte táctico de la victoria ante un club del país de Europa más fuerte en futbol femenino.
Aunque Abily fue premiada por la UEFA como la mejor de la final, la prensa francesa, la página del Lyon, sus compañeras y su estricto técnico, Patrice Lair, reconocieron que la tica fue la más valiosa.
“Shirley hizo un gran encuentro en el centro del campo”, aceptó Abily. “Shirley estuvo enorme, sensacional. Ella es de otro planeta”, elogió Lair.
“¡Shirley Cruz, la superestrella!”, encabezó el Olympique en su sitio. El artículo resaltó que “la estrella costarricense iluminó la final de la Liga de Campeones con todo su talento”, fue “un elemento esencial en el esquema de Lair” e “irradió presión incesante, inteligencia táctica y fineza técnica”. Cerró con “¡muchas gracias por todo, Shishi Cruz!”.
Y el famoso diario francés L’ Equipe tituló la crónica “Cruz, grande” y la designó “la jugadora clave” de la final. Desde Múnich, su periodista, Vincent Duluc, le otorgó a la costarricense una calificación de 8 de un máximo de 10.
Ante las alabanzas, Shirley replicó serena. “Mis compañeras me felicitaron y dijeron que había sido la mejor y merecía ser la jugadora del partido. ¡Qué satisfacción! Esto es el mérito del trabajo y el sacrificio de muchos años de lucha. Creo que es el mejor año de mi carrera”.
El futbol masculino tiene su Mundial de Clubes cada año, lo contrario al de damas . No existe. Así que la Liga de Campeones es para ellas una especie de Mundial de Clubes, “un torneo que nunca imaginé que existía”, confesó.
A la tica le tocó jugar sus dos primeros torneos en Europa con el Lyon y salió frustrada, al quedar fuera en la antesala de la final –las semifinales–, ante el sueco Umea y el alemán Duisburgo.
Pero, según ella, la lección más dura de su dilatada trayectoria deportiva fue el revés en la final 2010 de la Champions , cuando en “la ruleta rusa” de los penales, el Lyon dejó ir dos lanzamientos de ventaja y cayó por 7-6 en la serie ante el Turbine Potsdam alemán. El duelo se jugó en Getafe (España).
Un año más tarde, en la final 2011 en Londres, Inglaterra, se tomaron la revancha ante ese rival, al ganar 2-0, y se anexaron su primer cetro. En estos juegos, Cruz siempre salió en el conjunto titular.
¿Quién es ella?
Shirley Cruz Traña es josefina de nacimiento (28 de agosto de 1985), criada primero en San Sebastián y luego en la urbanización Metrópolis 1, de Pavas, en el hogar de ocho hijos (cuatro hombres y cuatro mujeres) formado por Isidro Martínez y Marquesa Cruz, oriundos de La Cruz, Guanacaste.
Ella practica futbol desde los siete años, cuando jugaba mejengas con sus vecinos hombres y la cuidaban tres de sus cuatro hermanos, Roger, Durley y Jimmy (q. d. D. g.). En esos años, no había espacio para hacerlo, ni equipos menores de mujeres.
Nada la frenó. A los 12, la niña ya debutaba en Primera con el Saprissa. Después pasó al San José, Goicoechea, Desamparados, UCEM de Alajuela y, otra vez, Saprissa; incluso colaboró en el ascenso del equipo Chepe Sport a la máxima categoría.
En el país triunfó con el colegio Rincón Grande de Pavas, en los Juegos Estudiantiles, ganó tres oros en los Juegos Nacionales, tres títulos de la Primera, uno de goleo (30, en el 2003) y tuvo una intensa labor con las Selecciones Sub-19 y Mayor, a partir del 2001. “Desde el principio, fue una gran luchadora y triunfadora”, expresó su progenitor con orgullo.
Los sueños siguen
Tras alcanzar la triple corona, el Lyon le ofreció a Shirley seguir un año más, pero con una rebaja del 30% de su sueldo, algo que ella no aceptó. Lo consideró un menosprecio a los logros del 2012, ya que, por segunda vez consecutiva, le iban a reducir sus ingresos en un 30%, como en el 2011.
“Un año acepté que me bajaran el salario, pues disfrutaba mucho en el equipo. Pero en el segundo año lo sentí como una falta de respeto”.
Manejaba ofertas de Francia, Alemania y Suecia, pero eligió la del París Saint Germain (PSG), para firmar hasta junio del 2013. El vínculo empezó el pasado 1.° de julio, motivada porque la iba a dirigir su primer técnico en Lyon, el francés Farid Benstiti.
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“¡Gracias, Costa Rica, por darnos a Shirley! Ella es una diamante. La conozco desde que llegó, yo la elegí. Es muy seria en su trabajo, pero muy bromista fuera de la cancha”, dijo Farid a la revista Perfil , en el 2010.
Ahora se vienen otros retos para ella . El PSG se reforzó con Cruz, con el objetivo de luchar por el título de la Primera División francesa e intentar romper la hegemonía del exequipo de la tica, el Olympique de Lyon.
Shirley se nota más repuesta de su lesión en la rodilla derecha y juega con más libertad en el campo. De su mano, el PSG ya es protagonista y se perfila para ocupar uno de los dos primeros puestos, que le daría el derecho a la clasificación europea.
Pero ella tiene bien puestos los pies en la tierra. El secreto de sus éxitos lo resumió en “ser disciplinada, respetar a todo el mundo y trabajar duro con humildad”, valores que le inculcaron sus padres.
Cruz es considerada la referente del futbol de mujeres. Incluso fue escogida la embajadora del Mundial Sub-17 femenino, que será en Costa Rica en el 2014. Por ello viajó en setiembre a Azerbaiyán a promover dicho certamen en el mundo entero.
“Demostré que en Costa Rica hay futbol femenino; lo que pasa es que no nos han dado el apoyo. Si se dan los medios, uno puede soñar y se puede llegar largo”, recalcó Shirley, una ganadora que triunfó en Europa gracias a su perseverencia.