Aunque es en la cocina donde preparamos los alimentos y, por lo general, tenemos claro que esta área de la casa debe permanecer lo más limpia posible, expertos en microbiología e inmunología del Centro Médico de Nueva York sostienen que los gérmenes florecen con gran facilidad en estos lugares.
Para evitarlos, no basta con usar agua y jabón. La higiene tiene que ser mucho más profunda, siguiendo consejos como los siguientes:
1. Revise los rincones y esquinas donde se puede acumular la suciedad, como la unión entre las paredes.
2. Utilice toallas desinfectantes para las superficies, o bien, use una mezcla de una onza de cloro en un cuarto de agua.
3. Cuente con iluminación y ventilación adecuadas.
4. Coloque los alimentos en recipientes herméticos y póngales etiquetas antes de colocarlos en el congelador. Así sabrá por cuánto tiempo ha conservado ese alimento.
5. No use las espumas de lavar platos para limpiar electrodomésticos o superficies.
6. Las esponjas de platos deberían cambiarse al menos cada mes.
7. Emplee una tabla de picar para la carne, y otra para las frutas y verduras.
8. Si la tabla de picar de madera o plástico tiene rajaduras, cámbiela de inmediato porque es casi un hecho que ahí se acumulen las bacterias. En el mercado se venden tablas de vidrio temperado que podrían ayudarle a mantener la limpieza en su cocina, pues estas no guardan olores ni aceite.
9. No coloque las bolsas de las compras sobre el mismo lugar donde se hace la comida pues es probable que estén sucias.