Como si no bastaran los conflictos limítrofes y la inmigración, entre el 2007 y el 2010 un nuevo ingrediente sazonó las tensas relaciones entre Nicaragua y Costa Rica: la coincidencia en la presidencia de ambos países de dos conocidos –Daniel Ortega y Óscar Arias— que ya se habían visto en la misma posición, 20 años antes.
Los cables del Departamento de Estado de Estados Unidos dejan ver que era conocida la difícil relación entre los mandatarios.
“No sorprende que haya poco avance en la formación de la Comisión Binacional entre Costa Rica y Nicaragua para resolver añejos conflictos. Un largo historial de disputas personales y poca colaboración entre Arias y Ortega significa que este proceso avanzará muy lentamente”, señaló Peter M. Brennan en un cable fechado el 1.° de febrero del 2008 sobre la demorada cita entre ambas naciones.
Otra nota, del 24 de setiembre del 2008, deja latente la “fría relación entre los dos presidentes”.
“Como lo describe Antonio Alarcón el oficial mayor del ministro Stagno, los dos líderes sencillamente “cargan demasiado equipaje histórico” para que las relaciones bilaterales mejoren mucho, mientras los dos estén en el poder”, señala el cable.
“Las relaciones personales entre los dos viejos rivales tienen poca posibilidad de mejorar, en especial porque ambos buscan ajustarse a una región que ha cambiado significativamente desde los buenos tiempos de ellos en la década de 1980”, detalló el embajador Mark Langdale en la nota.