Celso Gamboa, nuevo director de la DIS y comisionado nacional antidrogas, destacó ayer que su antecesor, Mauricio Boraschi, dio un paso al costado para “apaciguar” las cosas tras el escándalo del avión en que viajó la presidenta, Laura Chinchilla, a Venezuela y a Perú.
El nuevo jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), quien además ostenta el cargo de viceministro de la Presidencia, sostuvo que Boraschi desempeñaba una labor encomiable, pero debió pagar por un “error” en la seguridad de la mandataria.
“Lo más rescatable es que el responsable político de esto dio un paso atrás, pese a que se ha hecho un gran trabajo en mil circunstancias y a que tal vez directamente no es su propia responsabilidad”.
”Él asume con valentía y da un paso al lado porque es evidente que se cometió un error y ya Costa Rica sabe que se vulneró o se puso en riesgo la integridad de la presidenta sin que fuera responsabilidad directa del viceministro Boraschi, y que lo que hace es simplemente dar un paso al lado para coadyuvar y precisamente apaciguar estas cosas”, dijo Gamboa.
Chinchilla atribuyó a Boraschi un incumplimiento como director de la DIS, en el resguardo de su integridad en este caso. “Fueron colaboradores cercanos y leales quienes bajaron la guardia”, declaró.
Pese a que el fiscal general, Jorge Chavarría, dijo que se debía determinar si hubo un error o una infiltración, el nuevo directo de la DIS se inclinó por la primera hipótesis: “Se cometió un error y se pagó, eso es todo lo que ha pasado”, afirmó.
”Lo que pasó aquí fue un exceso de confianza que tuvo consecuencias muy graves para el país como la renuncia de tres funcionarios muy valiosos; esto es lo que pasó”.
Chinchilla viajó dos veces en un avión facilitado por THX Energy. Esta compañía está vinculada al empresario colombiano-costarricense, Gabriel Morales Fallón, cuyo nombre apareció en la computadora de un narcotraficante detenido en Brasil, en agosto del 2007.
El caso también les costó el puesto al ministro de Comunicación, Francisco Chacón, así como a la asistente de la presidenta, Irene Pacheco.
Gamboa añadió que se evaluará la cadena de hechos que llevaron al uso de este avión.
En cuanto a la DIS, a la que diputados opositores achacan supuestos espionajes, el jerarca garantizó que no existen: “Este país tiene otras prioridades más que espiar movimientos sociales y más que infiltrarse en corrientes ideológicas. Este país está luchando contra el narcotráfico, está luchando contra el crimen organizado y sugerir, pensar siquiera que estamos infiltrando movimientos sociales, es una situación muy grave”.