Así lo determinó un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos , luego de hacer la prueba con 2.109 participantes.
“Nuestro estudio confirma la relación positiva que existe entre realizar ejercicios de moderada y alta intensidad y la prevención de enfermedades cardiovasculares”, sostuvieron los investigadores en las conclusiones.
Se consideran ejercicios de esa intensidad los que se realizan en las zonas 2 y 3 , donde la frecuencia cardiaca están entre un 60% y un 80% de su máxima capacidad.
El estudio señala también que realizar ejercicios de esa intensidad podría influenciar favorablemente el riesgo cardiometabólico; sin embargo, considera que deben hacerse investigaciones adicionales para confirmar esos hallazgos.